La Unión Europea, Canadá, Alemania, Japón, el Reino Unido y el Banco Mundial aportarán aproximadamente 2.500 millones de euros para garantizar la educación de las niñas y mujeres.
Plan International, organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, celebra los compromisos históricos anunciados por el G7 para financiar la educación de las niñas en emergencias que reconocen que las jóvenes, por cuestiones de género, tienen que superar muchas más barreras para acceder a la escuela. La Unión Europea, Canadá, Alemania, Japón, el Reino Unido y el Banco Mundial aportarán aproximadamente 2.500 millones de euros para el periodo 2018-2020 para garantizar el derecho a la educación de las niñas y mujeres jóvenes.
Esta inversión financiera de los líderes del G7 se produce tras la campaña de concienciación e incidencia política que han hecho las propias niñas y jóvenes junto a Plan International Canada, RESULTS Canada, Right To Play, Save the Children, UNICEF Canada y World Vision Canada y que consiguió 160.000 firmas a nivel global.
Los fondos serán utilizados para dotar a niñas y mujeres del conocimiento y las habilidades necesarias para su futuro, mejorar los conocimientos de los profesores, implementar innovadores métodos de enseñanza para los grupos más vulnerables como los refugiados o desplazados y ayudar a los países en vías de desarrollo para que las niñas completen al menos doce años de educación básica.
“Las jóvenes que no asisten a la escuela tienen mayor riesgo de ser víctimas de tráfico infantil, matrimonio precoz y forzado, embarazo adolescente y violencia de género. Esta decisión del G7 mejorará el futuro de millones de niñas que actualmente no pueden ejercer su derecho a la educación debido a conflictos y crisis. Las niñas están en el centro de todo lo que hacemos, especialmente en situaciones de emergencia, donde una de nuestras prioridades es garantizar su educación”, señala Concha López, directora general de Plan International España.
Actualmente 75 millones de niños, niñas y jóvenes están fuera de la escuela en los 35 países afectados por crisis. Este anuncio por parte del G7 elevará este tema olvidado a la agenda global, sentando las bases para una acción global sostenida. Gracias a este compromiso, la educación será una prioridad para los 8,67 millones de niños y niñas que viven en emergencias en todo el mundo.
Desde Plan International en España, como organización especializada en programas de educación en emergencias, esperamos que la cooperación española, que retomó la senda de apoyar la educación en contextos de desarrollo y emergencias en la última cumbre de Senegal, refuerce su compromiso en la línea que indica el G-7. La educación en los contextos de emergencia da la oportunidad a la infancia, no sólo de aprender, sino de acceder a un espacio seguro donde niños, niñas y adolescentes pueden relacionarse con sus iguales en actividades propias de su edad de forma segura.
Caroline Riseboro, directora ejecutiva de Plan International Canada, que ha seguido de cerca esta cumbre influyendo para la adopción de estas medidas, señala: “En Plan International conocemos desde hace años lo importante que es la educación para los niños y niñas en crisis, especialmente para las niñas, y el impacto transformador que las jóvenes pueden tener en sus comunidades cuando pueden ejercitar sus derechos. Tengo la esperanza de que este anuncio sirva para que millones de niñas que viven en campos de refugiados y zonas de conflicto puedan al fin decidir y liderar su propio futuro”.
La educación es clave para empoderar a las mujeres y niñas y esta declaración de los líderes del G7 proporciona esperanza a toda una generación de jóvenes, en lugares como Siria, donde la guerra civil ha durado más de siete años, o en países como Uganda, donde millones de niñas refugiadas han estado fuera de la escuela por más de nueve años.