Miles de niñas y niños están solos, bien porque sus familiares han fallecido o bien porque han perdido el contacto durante la emergencia, esto los coloca en una situación de mayor vulnerabilidad.
Plan International, organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, está brindando apoyo psicológico, refugio y agua potable a las niñas y niños afectados por el terremoto en la isla de Lombok, Indonesia, que ha dejado 259 fallecidos, 1.033 personas gravemente heridas y más de 270.000 personas desplazadas, según los últimos datos de las autoridades locales.
El equipo de Plan International en terreno alerta del impacto psicológico en las niñas y niños; muchos continúan con ansiedad y miedo tras el terremoto. La organización está centrando sus esfuerzos en la protección infantil, física y psicológica, y en restablecer el sistema educativo en las áreas afectadas. Plan International va a proporcionar educación en emergencias en norte y el oeste de Lombok, donde muchas de las escuelas se han derrumbado.
“Las niñas y niños no tienen dónde refugiarse porque las escuelas están cerradas, están viviendo a la intemperie y existen indicios de que empiezan a aumentar las enfermedades respiratorias”, cuenta Dini Widiastuti de Plan International Indonesia. “La situación continúa siendo crítica. Miles de niñas y niños están solos, bien porque sus familiares han fallecido o bien porque han perdido el contacto con sus padres durante la emergencia. Esto hace que los riesgos aumenten para ellos”, añade.
La amplia experiencia de Plan International en emergencias permite indicar que las niñas, las adolescentes y las mujeres son las que más sufren el impacto de estas crisis y, por ello, nuestra respuesta humanitaria siempre es sensible a sus necesidades específicas. “Cuando se producen catástrofes de esta magnitud, las niñas están enormemente expuestas a la violencia física y sexual, el tráfico de personas o el matrimonio infantil”, explica Emilia Sánchez, directora de Incidencia Política de Plan International.
Plan International va a proporcionar educación en emergencias en norte y el oeste de Lombok, donde muchas de las escuelas se han derrumbado.
“Nuestro equipo en terreno nos informa que la zona sigue sin suministro de agua y electricidad, lo que hace que también aumente tanto el riesgo de contraer enfermedades por la falta de agua potable, como la inseguridad ante la falta de luz”, continúa.
Plan International desplegó un equipo de evaluación inicial tras el primer seísmo, el pasado 31 de julio. Desde entonces, la organización está coordinando su respuesta con la Agencia Nacional de Desastres y las Fuerzas Armadas de Indonesia.
La isla de Lombok no es una zona en la que haya niñas o niños apadrinados de Plan International por lo que ningún miembro de la organización, ni sus familias, ni las familias de los niños y niñas apadrinados se han visto afectados por el terremoto.