15 millones de adolescentes están en riesgo de sufrir mutilación genital femenina hasta 2030

Se calcula que 200 millones de mujeres y niñas en todo el mundo han sido sometidas a mutilación genital femenina, una práctica que todavía se lleva a cabo en 30 países de África, Asia y Oriente Medio.





Plan International ha alertado de que 15 millones de adolescentes de entre 15 y 19 años están en riesgo de ser mutiladas genitalmente hasta 2030, si no se ponen en marcha las políticas, los programas de sensibilización y educación y los recursos necesarios para erradicar esta violación de derechos, tal y como marcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible.  

Con motivo del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, que se conmemora el 6 de febrero, Plan International ha recordado que esta práctica, a la que han sido sometidas 200 millones de mujeres y niñas en todo el mundo, todavía se lleva a cabo en 30 países de África, Asia y Oriente Medio. 

La mutilación genital femenina no está considerada como obligatoria por ninguna religión y no entiende de clases sociales o de niveles educativos. Las razones profundas de esta práctica, que se considera un rito de paso a la edad adulta o un requisito para el matrimonio, se asientan en estereotipos y roles de género muy marcados y se basan en la voluntad de privar a las niñas y mujeres de su derecho a disfrutar de su propio cuerpo y su sexualidad. 

Hoy en día, se trata de un problema global. En España, según datos de 2016, unas 18.400 niñas menores de 14 años están en riesgo de sufrir mutilación genital femenina. En este sentido, es necesario informar a la población, aplicar estrategias preventivas y formar a los profesionales de la salud para concienciar a las familias de que abandonen esta práctica.

“Todavía hay países que no han legislado contra la MGF, así que instamos a los gobiernos a poner en marcha legislación efectiva para prohibir la MGF y a destinar los recursos necesarios para un acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva. La erradicación de la MGF solo es posible con el trabajo de todos los agentes implicados: gobiernos, legisladores y comunidades, y las niñas tienen el poder de liderarlo”, ha declarado Concha López, directora general de Plan International. 

“Es necesario promover la práctica de nuevos ritos para celebrar el paso de las niñas a la edad adulta que no sean discriminatorios, ni supongan violencia como la mutilación”, ha añadido. 

La generación del cambio: niñas contra la MGF





Más de 50 chicas forman parte del Club de Chicas contra la Mutilación Genital Femenina, puesto en marcha con el apoyo de Plan International en una escuela de Bona Zuria, Etiopía. Sus integrantes reciben información acerca de las consecuencias de la Mutilación Genital Femenina, y desde el grupo difunden el mensaje a sus familias y su comunidad, empoderando a sus compañeras al tiempo que contribuyen a poner fin a esta práctica perjudicial.

“La fecha de mi mutilación ya había sido fijada cuando pusieron en marcha el Club de Niñas contra la MGF en mi escuela. Cuando empezaron a hablarnos sobre las consecuencias de la mutilación, solo había un pensamiento en mi mente: ¡mi mutilación debe ser cancelada! Afortunadamente, mis padres se informaron, me entendieron y apoyaron. Si mi futuro marido quiere una mujer mutilada, yo me negaré. Intentaré explicarle que es una violación de nuestros derechos. Solo podrá casarse conmigo si entiende mi decisión”, explica Weyinitu, de 12 años, miembro del club. 

El trabajo de Plan International



Además de Etiopía, Plan International trabaja para erradicar la MGF en algunos de los países con tasas de prevalencia más altos, como Guinea (97%), Egipto (92%), Sierra Leona (90%), Mali (89%) y Guinea Bissau (50%).

El trabajo de la organización para acabar con la mutilación genital femenina no solo se basa en promover cambios legislativos, sino también en el diálogo intergeneracional y la sensibilización en las comunidades, herramientas fundamentales para que las propias niñas y mujeres y sus familias sean agentes de cambio de normas sociales y culturales muy arraigadas.

Plan International busca la implicación de las niñas y los niños, las mujeres y hombres, los profesores y profesoras, el personal sanitario y los líderes tradicionales y religiosos para que entiendan las graves consecuencias negativas de la práctica y se conviertan en agentes activos de cambio. Es muy importante que las niñas conozcan sus derechos y puedan decidir libremente sobre su cuerpo y su sexualidad. 

En algunas comunidades de países como Sierra Leona o Guinea, Plan International también trabaja con la población promoviendo nuevos ritos de iniciación que mantienen el componente de transmisión de tradiciones, pero eliminan la mutilación genital, por lo que no son perjudiciales para la salud y la vida de las niñas.