Tras una campaña liderada por Plan International, el consorcio Unicode ha aprobado la inclusión de un emoji que representa la menstruación con una gota roja, lo que supone un paso más para romper el tabú existente en torno a la regla en muchas sociedades.
Plan International, que trabaja en 75 países para garantizar los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, lanzó en 2017 una campaña en Facebook con la que invitaba a votar cinco diseños para elegir la representación de la menstruación en el teclado emoji y proponérselo a Unicode, el consorcio que se encarga de estandarizar estos emoticonos.
Más de 54.000 personas dieron su apoyo al icono de las bragas con una gota de sangre, pero este diseño fue rechazado por Unicode. No obstante, se realizó una nueva propuesta, con el diseño de una gota roja, que esta vez sí ha sido aprobada por el consorcio y que formará parte del lenguaje emoji a partir de marzo de 2019.
Tabú y estigma en torno a la regla
El objetivo de la organización es romper el tabú y los estigmas en torno a la menstruación y permitir la comunicación entre diferentes idiomas y culturas sobre esta realidad con la que las mujeres viven una media de 3.000 días durante toda su vida. Según datos de Plan International, la mitad de las jóvenes de entre 18 y 34 años encontrarían más fácil hablar con su pareja del período si tuviesen un icono para ello.
“El emoji es hoy nuestro lenguaje universal, y como tal, tiene sentido utilizarlo para que la regla deje de ser el tabú que aún hoy sigue siendo en todo el mundo, aunque 800 millones de mujeres y niñas estén teniendo la regla en este momento. En África, una de cada diez niñas falta al colegio varios días por la regla, y el estigma, la falta de acceso a productos o a saneamiento son muchas ocasiones motivo de abandono escolar”, explica Emilia Sánchez, directora de incidencia política de Plan International.
El 48% de las niñas de Irán y el 10% de las de India cree que la menstruación es una enfermedad. La falta de higiene y privacidad en los colegios, sumado a la vergüenza que les produce a las niñas y jóvenes el sangrado, hacen que en países como Uganda las chicas pierdan entre uno y tres días de escuela por tener el periodo cada mes. En numerosas ocasiones, los costes que suponen las compresas y otros materiales higiénico-sanitarios ahogan a las familias. Esto hace que las niñas dejen de ir a la escuela a partir de las primeras menstruaciones y que aumente su probabilidad de acabar en matrimonios tempranos.
Derecho a la salud sexual y reproductiva
Una de las prioridades de trabajo de Plan Internacional es la salud sexual y reproductiva y trabaja para que todos los niños, niñas y jóvenes ejerzan su derecho a la misma. Para mejorar la salud e incrementar las tasas de asistencia escolar de las niñas, la organización forma a los trabajadores sanitarios comunitarios, profesores y voluntarios locales, distribuye materiales y productos de higiene menstrual en los colegios y lleva a cabo funciones de teatro y programas de radio sobre este tema en las comunidades.
La organización ha desarrollado varios programas de higiene menstrual en Asia y África, dando soluciones higiénicas a las mujeres y a las niñas. Desde la distribución de kits de higiene a las niñas afectadas por desastres naturales hasta la construcción de aseos adaptados para la infancia en los colegios o la confección y reparto de compresas reutilizables, Plan Internacional está implicando a las comunidades en la erradicación de tabúes en torno a la menstruación.