Vamos a cambiar los rostros del liderazgo

Las barreras y limitaciones a las que se enfrentan las niñas para ser escuchadas y representadas, motiva que cada vez más se formen para alcanzar posiciones de liderazgo. Están decididas a pronunciarse, liderar el cambio y demostrar el poder de las niñas, jóvenes y mujeres.

  • El estudio “Tomamos la iniciativa: las niñas y jóvenes cambian los rostros del liderazgo”, elaborado por Plan International, señala que el 93% de las encuestadas cree que las mujeres líderes experimentan contacto físico no deseado.
  • Según el estudio, aunque la mayoría tiene confianza en sus habilidades de liderazgo, el 60% de las niñas y jóvenes creen que las mujeres tienen que esforzarse más que los hombres para ser respetadas. La organización alerta de que, al ritmo actual de progreso, que harán falta 100 años para alcanzar igualdad de género en la participación política.

La mayoría de las niñas y jóvenes de todo el mundo querrían llegar a ser líderes, pero 9 de cada 10 mujeres jóvenes consideran que sufrirían discriminación y acoso si llegaran a ocupar puestos de liderazgo. Así lo revela el nuevo informe elaborado por Plan International “Tomamos la iniciativa: niñas y mujeres jóvenes cambian los rostros del liderazgo”, que investiga las aspiraciones de liderazgo de chicas de 19 países y revela las barreras que enfrentan en los diferentes ámbitos de la sociedad para cumplir sus metas.

Alrededor de 10.000 jóvenes de entre 15 y 24 años de 19 países han sido encuestadas en esta investigación, de las que el 76% señaló que aspira a convertirse en líder, y el 60% aseguró que confía en sus habilidades y capacidades de liderazgo. No obstante, el 94% cree que, en el caso de las mujeres, ocupar un puesto de dirección implica ser tratada injustamente en comparación con los hombres. Asimismo, el 93% siente que las mujeres que lideran experimentan contacto físico no deseado; una percepción que se incrementa entre las mujeres jóvenes que ya cuentan con experiencia en este ámbito.

En la presentación, realizada en el marco de Women Deliver 2019, la mayor conferencia a nivel mundial sobre igualdad de género, salud, derechos y bienestar de niñas y mujeres que se celebra en Vancouver hasta el 6 de junio y en la que participa Plan International, Anne-Birgitte Albrectsen, CEO de la organización, explicó que “los hallazgos demuestran que, aunque es una de sus mayores aspiraciones, para las niñas y las mujeres jóvenes de todo el mundo llegar a ser líder lleva implícito sufrir discriminación y acoso, independientemente del país en el que se encuentren: Estados Unidos, India, Japón o Sudán”.

“Es necesario que todos los actores de la sociedad, incluidos los gobiernos, tomen las medidas necesarias para apoyar la participación, el desarrollo y las aspiraciones de liderazgo de las niñas y eliminen las barreras que las frenan, aprovechando así una oportunidad única de construir una sociedad más justa e igualitaria. En el ámbito de la participación política, por ejemplo, si seguimos a este ritmo, necesitaremos más de 100 años para alcanzar la paridad entre hombres y mujeres”, aseguró Concha López, directora de Plan International España, también presente en Women Deliver

Teniendo esto en cuenta, no parece sorprendente que solo el 24% de los cargos parlamentarios de todo el mundo y solo el 5% de las personas CEO de la lista Fortune 500, que presenta las 500 empresas con mayores ingresos de Estados Unidos, sean mujeres. Al respecto, López apuntó que “sin niñas y mujeres jóvenes en las mesas de toma de decisión, no puede existir igualdad de género”.

El informe evidencia una dura realidad que traspasa continentes, culturas y economías: los estereotipos de género, profundamente arraigados, y la discriminación generalizada hacia las mujeres repercuten negativamente en las ambiciones de las niñas, limitando su percepción de lo que es posible y apropiado para ellas.

Entre los hallazgos del estudio, elaborado por Plan International como parte de su movimiento global “Girls Get Equal”, junto con el Instituto Geena Davis, organización dedicada a investigar la representación de las mujeres en los medios de comunicación, se destaca que, si no actuamos de forma urgente, las próximas generaciones de niñas también desistirán en su ambición de ser líderes e influir en el trabajo, la política, la comunidad y la vida familiar.





Otros resultados de la investigación concluyen que:

  • Cuanta más educación reciben, más confianza tienen las niñas en sus habilidades.
  • En general, las niñas perciben mayores críticas y faltas de respeto hacia las líderes mujeres.
  • El 59,3% de las niñas y mujeres jóvenes quieren ser líderes en su lugar de trabajo.
  • Las mujeres jóvenes de países de bajos ingresos tienen mayores probabilidades de aspirar a ser líderes en su país, comunidad o familia que aquellas de países de ingresos altos.
  • Solo el 5% dice que no tiene ninguna confianza en su capacidad para liderar.

“Me parece inaceptable que el lugar de las mujeres se reduzca a estar en casa. Las mujeres deben tener las mismas oportunidades de educación y participar en el cambio de sus países”, dijo una joven de Senegal.

El informe señala que la educación, el apoyo familiar y las oportunidades de liderazgo temprano desempeñan un papel fundamental en la formación de las niñas líderes. Por eso, es necesario tomar medidas urgentes que acaben con los estereotipos de género e impulsen las aspiraciones de las niñas de ser líderes.

“Es igual de importante que las comunidades, los gobiernos, el sector privado, los medios de comunicación y, lo que es más importante, los niños y los hombres colaboren en la eliminación de la discriminación sexual y el acoso contra las niñas y las mujeres, incluidos los que ocupan puestos de liderazgo”, agregó Albrectsen.

Los 19 países donde se realizó la investigación son Benín, Canadá, Dinamarca, República Dominicana, Finlandia, Honduras, India, Japón, Países Bajos, Perú, Filipinas, Senegal, Sierra Leona, Sudán del Sur, Suecia, Vietnam, Uganda, Estados Unidos y Zimbabue. Por otro lado, las entrevistas en profundidad, en las que las chicas relataron cómo son infravaloradas y excluidas de la toma de decisiones, se llevaron a cabo con 360 niñas y mujeres jóvenes de India, República Dominicana, Japón, Senegal y Sudán del Sur.