La mayoría de chicos y chicas adolescentes españoles recurren a la inteligencia artificial como segunda opinión “objetiva” o “experta”, complementaria a la de sus familias o amistades. Tan solo el 38 % cree que el algoritmo de las inteligencias artificiales tiene sesgos en los contenidos que ofrece, aunque de momento la utilizan sobre todo con fines académicos o informativos; según se desprende del estudio Así somos. El estado de la adolescencia en España, presentado en septiembre de 2025 por Plan International. Es una información que confirma este segundo informe Así hablamos: las voces de la adolescencia realizado a través de grupos de discusión.
Tal como cuentan los adolescentes participantes: “Sé que siempre va a ser objetiva y basado en sus conocimientos. Por ejemplo, si yo le pregunto si tengo un problema con mis padres, mi hermano […] puede ser más subjetivo”, explicó un chico de 16 años. Esta nueva investigación, presentada hoy por Plan International, profundiza en dos temas claves como son la relación de la adolescencia con la IA, entre chicos y chicas y qué entienden por igualdad, como ya hacía Así somos. El estado de la adolescencia en España, en el que 3.500 chicos y chicas fueron encuestados.
Así hablamos se ha lanzado este martes en una mesa redonda en la que han participado Concha López, directora general de Plan International; Belén Barreiro, CEO y fundadora de 40dB; Leticia Dolera, actriz, guionista y directora de la serie ‘Pubertat’; Marta Mateo, joven activista del comité juvenil Youth for Change; e Ignacio Crespo, médico y divulgador científico.
“Como ya vimos, 1 de cada 5 chicas utilizan la IA para contarle sus cosas, más del 80 % de ellas teme que se utilice su imagen para crear imágenes falsas de contenido sexual. Con este nuevo informe, hemos querido profundizar en estos datos, por lo que hemos realizado grupos de discusión con adolescentes de entre 14 y 17 años de distintos lugares de España. Queremos escuchar a esta generación para saber qué piensan y poder ofrecerles programas realmente transformadores”, explicó la directora general de la ONG Plan International.
Así hablamos confirma el uso emergente y cada vez más normalizado de la inteligencia artificial en su día a día. En su uso académico, la describen como “una herramienta “fundamental”, “mi primera fuente de fiabilidad” o “alguien que lo sabe todo”. Además, muchos chicos y chicas utilizan la IA para informarse o asesorarse respecto a sus aficiones e intereses. Más que un simple confidente, los y las adolescentes que emplean la IA para contarle sus cosas, buscan una consejera que les oriente en la toma decisiones vitales y les ayude a entender y a solucionar los problemas en sus relaciones personales, ya sea con la pareja, con amistades o familiares.
“Yo le pregunté el otro día cómo solucionar un conflicto entre mi amiga y yo porque discutimos por una tontería y me explicó todo y ya está todo bien, me lo solucionó”, explicó una de las participantes, de 15 años. Otra, de 17 años, relató que, para comenzar una dieta más sana, le preguntó a la IA; mientras que un chico de 15 años explicó que, aunque no comparte con la IA sus pensamientos, sí le pide recomendaciones antes de decidir una compra.
Sin embargo, una amplia mayoría no cree que pueda sustituir a las personas, lo que muestra un acercamiento responsable a esta herramienta: “Puede ser un apoyo bastante bueno, pero nunca va a remplazar a un amigo”, afirmó un participante de 15 años.
Otro factor transversal en esta generación es el uso emergente y cada vez más normalizado de la inteligencia artificial en su día a día. Así Hablamos confirma que la mayoría de los y las adolescentes utilizan la IA principalmente para fines académicos y que no creen que pueda sustituir a las personas, lo que muestra un acercamiento responsable a esta herramienta.
La igualdad y el feminismo separan a chicos y chicas
Aunque el 72 % de los chicos teme ser acusado injustamente de violencia de género o acoso, según el estudio de Plan International Así Hablamos, tanto chicos como chicas creen que la igualdad de género es necesaria y positiva. La diferencia viene con el término feminismo: “El feminismo actual no lo apoyaría. Yo apoyaría a un feminismo que busca la igualdad entre las personas”, dijo en los grupos de discusión un chico de 16 años. Una idea que comparte la mayoría de ellos, a diferencia de las chicas, que sí conocen su recorrido histórico.
Además, ellas creen que las denuncias falsas son una herramienta para desprestigiar al feminismo: “Yo siento que el tema de las denuncias falsas es un tema al que suelen recurrir para ir en contra del feminismo porque suelen hacer más grande el problema de lo que es”, dijo una chica de 16 años.
Aun así, y aunque para ellas es fundamental que las relaciones de pareja sean igualitarias, persisten patrones tradicionales alimentados por su consumo de medios de comunicación, cultural o en redes sociales. Así, tanto ellos como ellas justifican actitudes como los celos o controlar dónde está o con quién habla su pareja. Pocas veces reconocen como violencias las actitudes de control a través de medios digitales y hasta que no se repiten frecuentemente solo los ven como “síntomas de falta de respeto o toxicidad”.
“Si tu pareja está bailando con otro chico muy cerca, creo que están totalmente justificados”, comentó un participante de 17 años en los grupos de discusión.
Sin embargo, son más conscientes de la violencia sexual digital, que son capaces de identificar como tal o incluso como delito. Una chica de 16 años afirmó que “enviar fotos íntimas u obligar a mandar fotos íntimas es violencia. Lo demás es simplemente toxicidad, que no está bien, pero no es violencia”.
Plan International reclama educación, protección y participación para reconocer plenamente a los y las adolescentes como sujetos de derechos digitales. En este sentido, solicitan incorporar en el currículo educativo de manera trasversal la educación digital en el uso seguro, ético y responsable de las tecnologías, que incluya aspectos como la alfabetización digital, privacidad, ciberseguridad, pensamiento crítico, ética digital e inteligencia artificial, en todos los niveles y adaptada a cada ciclo educativo, integrando asimismo la educación emocional y la educación afectivo sexual integral.
