Plan International celebra la aprobación del dictamen del proyecto de Ley de Cooperación en el pleno del Congreso

Plan International celebra los avances en el texto del proyecto de la nueva Ley de Cooperación para el Desarrollo y la Solidaridad Global. A falta de su paso final por el Senado, el dictamen del proyecto de ley aprobado ayer en el pleno del Congreso de los Diputados ha incorporado las peticiones del sector de infancia para que los derechos de los niños, niñas y adolescentes estén en los cimientos de la nueva cooperación española.

El texto representa un progreso significativo respecto al marco legal precedente, ya que sienta las bases para una coherencia de políticas para el desarrollo sostenible en la acción exterior del Estado, así como su integración en los mecanismos de implementación de la Agenda 2030, con el fin de lograr una política de cooperación menos fragmentada y más eficaz.

El renovado marco legal de la cooperación española da prioridad a la infancia, a la adolescencia y a la juventud gracias a la introducción de un principio y de un objetivo dedicados exclusivamente a ellos y ellas. Se desmarca así de la obsoleta ley de 1998, que solo se refería tímidamente a la infancia en sus prioridades sectoriales, lo que supone un avance elocuente en la protección y promoción efectiva de sus derechos, creando así los cimientos de un futuro sistema de cooperación española que pueda responder mejor a los desafíos globales del siglo XXI y a la complejidad de las crisis actuales.

La nueva ley también apuesta por una cooperación con un enfoque de género e infancia que combata todas las manifestaciones de la desigualdad a lo largo de la vida de niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres.

Nos enorgullece que la nueva ley de cooperación acredite la importancia de las adolescentes, un colectivo invisible, a caballo entre el grupo de edad de infancia y el de las mujeres adultas, que sin embargo tiene unas necesidades específicas dada su transformación física, cognitiva, sexual y social”, dice Concha López, directora general de Plan International

Esperamos que esta ley  asegure que la Cooperación española responde con eficacia a los retos globales, como la emergencia humanitaria en Ucrania y la crisis del hambre, con instrumentos de implementación eficientes y recursos suficientes disponibles a favor de la mayor generación de niños, niñas, adolescentes y jóvenes”.

El hito del 0,7% para la ayuda al desarrollo

La nueva Ley de Cooperación para el Desarrollo y la Solidaridad Global por fin introduce el objetivo de lograr al menos el 0.7% de la Renta Nacional Bruta (RNB) para la ayuda oficial al desarrollo (AOD) y el 10% de estos fondos dedicados exclusivamente a ayuda humanitaria para abordar los desafíos impuestos por el actual contexto de crisis solapadas.

Los impactos del cambio climático, el incremento del coste de alimentos y combustibles derivados de la crisis de Ucrania y los efectos de la pandemia del COVID-19 están generando la mayor crisis de hambre de la historia; en la que las niñas, los niños y las adolescentes son el grupo de mayor riesgo.

El informe de Plan International sobre las pérdidas y daños causados por el cambio climático, “From the Frontlines”, calcula que esta emergencia sumirá a 135 millones de personas más en la pobreza en 2030. Para entonces, el coste financiero para los países en desarrollo se estima en 290-580 mil millones de dólares (USD) anuales, y que alcanzará entre 1.000 y 1.800 billones de dólares (USD) anuales para 2050.

Se estima que 17.7 millones de personas necesitan ayuda humanitaria a raíz de la crisis de Ucrania, que ha generado ya 6.5 millones de personas desplazadas internas y 7.8 millones de refugiadas en toda Europa, de las que un 86% son mujeres.   fondos necesarios para responder a las necesidades de estas personas se elevan a 4.300 millones de dólares. Por ahora solo se ha asegurado 3.100 millones de dólares, por lo que el déficit de financiación se eleva a 1.200 millones.

Este año, casi 45 millones de niños y niñas menores de cinco años ya sufren emaciación, una forma de desnutrición que puede causar la muerte. Para evitar que 49 millones de personas lleguen a la hambruna, se necesita la inversión urgente de 21.000 millones de euros y que estos fondos estén disponibles de inmediato, sean flexibles y se inviertan con un enfoque de infancia y género.

Además de marcar un objetivo de fondos de ayuda al desarrollo, la nueva ley de cooperación establece la inclusión de la necesidad de inversión en la infancia y la adolescencia en los artículos 2 y 4 sobre principios y objetivos relacionados con igualdad de género como vía necesaria para acabar con el ciclo de la pobreza y la desigualdad.

La mención explícita a las adolescentes en el artículo 13 sobre ayuda humanitaria en la nueva ley también subraya la dimensión de género de las crisis humanitarias y las especiales necesidades de asistencia y protección de las mujeres, las adolescentes y las niñas, como colectivo más vulnerable.

Asimismo, el nuevo texto está alineado con los llamamientos a la acción climática gracias a un enfoque de infancia, adolescencia y juventud en el artículo de la ley relativo a la participación de la ciudadanía. Aunque se espera que en el futuro se asegure que un 3% de la ayuda se dedica a la educación al desarrollo sostenible y la ciudadanía global, tal y como lo pide el sector de la cooperación.