Los ataques a las escuelas en Gaza deben cesar de inmediato, ya que, que las instalaciones educativas sean un objetivo, pone en riesgo que una generación entera de niñas y niños nunca pueda regresar a las aulas.
En las últimas dos semanas, ocho escuelas operadas por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), todas las cuales servían como refugios para familias que se vieron obligadas a huir de los bombardeos en otras partes de Gaza, han sido atacadas por las fuerzas israelíes.
El último ataque, a una escuela en Deir Al-Balah, en el centro de Gaza, el 27 de julio, mató a 30 personas, incluidos niños, niñas y mujeres, y dejó más de 100 heridos, según el Ministerio de Salud palestino.
Ningún alumno en Gaza ha podido asistir a la escuela desde noviembre de 2023, cuando se suspendió el año académico tras la escalada del conflicto el 7 de octubre.
Segundo año escolar perdido
Se estima que 625.000 niños y niñas en edad escolar en Gaza están sin escolarizar: en agosto sería ya el segundo curso perdido. Desde el 7 de octubre de 2023, 344 escuelas en Gaza han sido directamente atacadas por bombardeos israelíes, 65 de ellas, totalmente destruidas. De estas, más de la mitad (53.5%) se estaban utilizando como refugios para familias desplazadas internamente.
Al menos ocho de cada diez (84.6%) edificios escolares necesitarán una reconstrucción total o trabajos importantes para ser funcionales nuevamente, lo que significa que podría llevar años reconstruir el sistema educativo de Gaza y permitir un regreso completo al aprendizaje.
Además, varios informes preocupantes, videos y fotos también sugieren que las escuelas están siendo utilizadas con fines militares por las Fuerzas de Seguridad de Israel.
En este momento, es imposible proporcionar cualquier forma de educación adecuada para los niños y niñas en Gaza. El bombardeo es una amenaza constante, los maestros han sido asesinados y la infancia está asustada y traumatizada.
Emilia Sorrentino, Líder Global de Educación en Emergencias de Plan International: “En este momento, es imposible proporcionar cualquier forma de educación adecuada para los niños y niñas en Gaza. El bombardeo es una amenaza constante, los maestros han sido asesinados y los niños están asustados y traumatizados”.
“La educación es un derecho fundamental. En tiempos de conflicto, las escuelas deberían ser refugios seguros donde los niños y niñas puedan aprender, crecer y prosperar, y tener la oportunidad de ser niños. Sin embargo, el continuo ataque a las instituciones educativas en Gaza ha hecho imposible que la infancia participe en cualquier aprendizaje formal, robándole su derecho a la educación y a un futuro mejor”.
“Los niños y jóvenes palestinos en Gaza quieren volver a la escuela. Cuando las escuelas son destruidas, también lo son sus esperanzas para el futuro. No se deben tolerar los ataques a las instalaciones educativas.”
Violaciones del Derecho Internacional Humanitario
Los ataques a las escuelas son una grave violación del Derecho Internacional Humanitario, con impactos devastadores y duraderos en las oportunidades de aprendizaje de la infancia tanto a corto como a largo plazo.
Estos ataques no solo causan daño físico inmediato y pérdida de vidas, sino que también tienen impactos psicológicos y sociales a largo plazo. Interrumpen el proceso educativo, provocando interrupciones significativas en el aprendizaje y obstaculizando el desarrollo de los niños y niñas.
Plan International ha pedido un cese al fuego inmediato, permanente e incondicional, la liberación de todos los rehenes civiles y la liberación de los niños y niñas palestinos que están en detención militar en Israel desde la escalada del conflicto en Gaza el 7 de octubre.
Como ONG de derechos infantiles y humanitaria, Plan International reitera los llamados a todas las partes para que se adhieran al Derecho Internacional Humanitario y aseguren la protección de escuelas, maestros y estudiantes. Instamos a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas para salvaguardar la educación en las zonas de conflicto y responsabilizar a aquellos que cometan graves violaciones.
Junto con 16 ONG compañeras, Plan International también insta a todos los Estados miembros de la ONU a dejar de alimentar la crisis en Gaza deteniendo inmediatamente la transferencia de armas, piezas y municiones a Israel y a los grupos armados palestinos mientras exista el riesgo de que se utilicen para cometer o facilitar graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario o de los derechos humanos.