Este año, con motivo de las elecciones al Parlamento Europeo, que se celebrarán entre el 6 y el 9 de junio, desde la red Children’s Rights Action Group (CRAG) lanzamos la campaña #VotaPorLaInfancia, con el objetivo de garantizar que los derechos de la infancia sigan estando en el centro del proyecto de la Unión Europea tras las elecciones.
Así, la campaña pide a las candidatas y candidatos a europarlamentarios que firmen el Manifiesto por los Derechos de la Infancia y se comprometan a convertirse en Child Rights Champion (Defensor de los Derechos de la Infancia), o lo que es lo mismo, a promover y proteger los derechos de las niñas, niños y adolescentes dentro y fuera de la Unión Europea durante el próximo ciclo político.
La campaña y el Manifiesto se construyen a partir de la consulta Europe Kids Want, en la que han participado más de 9.000 niñas y niños de toda Europa y en la que se han recogido sus opiniones sobre lo que les importa y lo que deben priorizar los candidatos y candidatas al Parlamento Europeo para hacer de la Unión Europea un lugar mejor para infancia.
Entre las principales recomendaciones de la infancia se encuentran: priorizar la salud mental, luchar contra la discriminación, mejorar la protección a la infancia o garantizar que la educación se centre en habilidades prácticas y para la vida, de cara a tener una mejor preparación para el futuro. Asimismo, las niñas y niños piden mejorar la participación infantil y exigen intensificar los esfuerzos para abordar la crisis climática.
Este Manifiesto por los Derechos de la Infancia cuenta con ocho compromisos que giran en torno a tres ejes clave. El primero pide garantizar el enfoque de infancia y la protección de los derechos de las niñas y niños en todas las decisiones políticas que se tomen en la Unión Europea, siendo este enfoque guía para las decisiones, acciones e inversiones que esta realice.
El segundo eje insta a romper el ciclo de la pobreza y la desigualdad invirtiendo en la infancia, por lo que los eurodiputados firmantes se comprometen a tomar medidas para garantizar el acceso universal a servicios esenciales de calidad, como la atención sanitaria, la educación o la vivienda.
Por último, se solicita que garanticen el derecho de la infancia a participar y a ser escuchada en los asuntos que le conciernen, siendo una participación basada en derechos, significativa, inclusiva y segura para las niñas y niños.
Ahora bien, las y los eurodiputados que firmen el Manifiesto, no se convierten con ello en Defensores de los Derechos de la Infancia. Para conseguirlo, deben poner en práctica los compromisos acordados a lo largo de legislatura, ya que las organizaciones de infancia, así como las niñas y niños, les pedirán cuentan y evaluarán periódicamente cómo avanza la agenda de infancia en la elaboración de políticas de la Unión Europea.
Más allá de las elecciones, las organizaciones de infancia quieren promover de nuevo la creación del Intergrupo sobre los Derechos de la Infancia con el que se podría seguir trabajando durante todo el mandato para seguir presionando por una Unión Europea que no dañe ni deje a ninguna niña o niño atrás.
