Un año después del inicio del conflicto, que comenzó el 15 de abril de 2023, Sudán se enfrenta a una crisis humanitaria catastrófica debido a la violencia, los desplazamientos y la inseguridad alimentaria, según Plan International, organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas.
Los enfrentamientos han acabado con la vida de más de 13.900 personas y han dejado a 25 millones, 14 de ellos niños y niñas, en una situación humanitaria muy grave. Más de 8,4 millones de personas han sido desplazadas, sobre todo internamente, de las cuales 1,7 han huido a países limítrofes. Más de 4 millones de niños y niñas han sido obligados a abandonar sus hogares. Según Naciones Unidas, se trata del mayor desplazamiento de niños y niñas en el mundo.
“Después de un año de este conflicto, los niños en Sudán, especialmente las niñas, continúan viviendo una crisis humanitaria catastrófica. Han presenciado horrores inimaginables y muchos han perdido familiares o amistades. La mayoría de los niños y niñas no han podido asistir a la escuela durante casi un año. La lucha continua también significa que Sudán podría entrar en una hambruna dentro de un mes; estamos viendo los niveles de desnutrición aumentar a una velocidad alarmante”, dice Stefano Fino, responsable de Emergencias y Ayuda Humanitaria de Plan International España.
“Esta crisis, además, es una crisis regional. Nuestras oficinas en Chad, República Centroafricana, Etiopía, Sudán del Sur y Egipto están respondiendo a las consecuencias de este conflicto. Si no se encuentra una solución a la crisis en Sudán, toda la región podría desestabilizarse. En Chad, por ejemplo, es la primera vez que vemos a tantos docentes establecerse allí como refugiados, lo cual es preocupante porque son las personas en las que confías para reconstruir un país y su población”, añade Mohammed Qazilbash, director de Plan International Sudán.
Las niñas y niños llevan un año sin escolarizar
Plan International muestra su preocupación por el cierre de escuelas en todo Sudán: más de 170 colegios están siendo utilizados para albergar a personas desplazadas. Esto significa que toda una generación, 20 millones de niños y niñas, una población del tamaño de Rumanía, está perdiendo su derecho a la educación.
Las consecuencias de este conflicto tendrán un impacto devastador en el desarrollo de los niños, niñas y su bienestar mental. La infancia fuera de la escuela tiene un mayor riesgo de ser vendida, abusada sexualmente, explotada, separada de sus familias, secuestrada, y reclutada y utilizada por grupos armados.
El personal de Plan International Sudán está viendo que los niños y niñas están creciendo normalizando la situación. Utilizan ‘lenguaje de conflicto’: la infancia solo habla de armas y disparos, conocen todos los tipos de aviones de guerra, modelos de armas, etc. También ocurre entre las personas adultas, que están constantemente hablando sobre el conflicto delante de los niños y niñas.
La respuesta de Plan International
Desde el inicio del conflicto, Plan International ha respondido proporcionando espacios de protección para la infancia, donde se les anima a jugar, dibujar, cantar y usar técnicas como la narración de cuentos para ayudarles a procesar su trauma. En las regiones de Darfur del Norte y Kordofan del Sur, Plan International lleva a cabo un proyecto diseñado para proporcionar aulas para educación informal en un punto de encuentro para personas desplazadas.
Mai, de 14 años, ha podido asistir a estas clases; “Comencé a aprender las materias básicas incluidas matemáticas, árabe, inglés e islámica. Recibí un kit escolar, una esterilla para sentarme en clase, y comida para mí y mis amigos. Quiero seguir estudiando para alcanzar mi sueño de convertirme en una gran persona que pueda ayudar a mi gente”.
Plan International también está apoyando a las personas desplazadas por la crisis en toda la región en Chad, República Centroafricana, Etiopía, Egipto y Sudán del Sur. Los países vecinos de Sudán afectados por esta nueva emergencia ya albergaban grandes poblaciones de refugiados, migrantes y desplazados internos antes de la crisis.
Además, Plan International insta a los participantes de la Conferencia de París, que tratará la crisis humanitaria en Sudán y los países vecinos el próximo 15 de abril, a tomar medidas inmediatas. La organización pide a los donantes, agencias de la ONU y partes en conflicto que amplíen la respuesta humanitaria, cesen las hostilidades y promuevan un proceso de paz inclusivo. Además, solicita aumentar la financiación para la ayuda humanitaria, fortalecer la presión diplomática para el acceso humanitario y abordar las violaciones de derechos contra los derechos humanos.