Estamos profundamente preocupados por la escalada de violencia en el Líbano. La población civil, especialmente los niños y niñas, deben ser protegidos y nunca deben ser atacados.
Tras la la escalada del conflicto en el sur del Líbano, que ha provocado que miles de familias, incluidos niños, niñas, mujeres y personas mayores, huyan en busca de seguridad hacia Beirut, el Monte Líbano y el norte, Rachel Challita, responsable de Incidencia de Plan International Líbano, ha declarado:
“Nos preocupa enormemente la escalada de violencia en el Líbano. Los datos señalan que 492 personas han perdido la vida y más de 1.645 han resultado heridas, incluidos niños, niñas, mujeres y personal sanitario, en los ataques en el sur del Líbano. La población civil, en especial los niños y niñas, deben ser protegidos y nunca deben ser objeto de ataques. Esto es parte del derecho humanitario internacional, y debe respetarse.
En Beirut, Bekaa y Baalbek, los padres y madres tuvieron que correr para recoger a sus hijos e hijas de la escuela poco después de dejarlos, tras recibir mensajes que les advertían que abandonaran la zona. Muchas escuelas se han visto obligadas a cerrar de nuevo hoy. La infancia tiene derecho a una educación, libre de la amenaza de la violencia.
Los ataques transfronterizos han provocado que más de 111.000 personas en el Líbano se hayan desplazado desde octubre, otras hayan tenido que vivir en refugios temporales durante casi un año, y muchos niños y niñas no hayn podido continuar con su educación. Los niños y niñas merecen disfrutar de su infancia. Durante la noche, más personas se han visto obligadas a huir de sus hogares, quedándose en sus coches con sus hijos e hijas mientras buscan desesperadamente un lugar más seguro. Estamos trabajando para proporcionar asistencia humanitaria a las personas desplazadas, cada vez más numerosas, pero es urgente que se produzca un alto el fuego inmediato en la región”.