Declaración de Plan International sobre el ataque a una escuela en la región de Lugansk, Ucrania

Plan International condena rotundamente el último ataque registrado contra una escuela que refugiaba a civiles, incluidas niñas y niños, en la región ucraniana de Lugansk.

Estamos muy preocupados porque la infancia sigue expuesta a un grave riesgo de muerte, daño físico y sufrimiento emocional debido al uso indiscriminado de explosivos que afectan a edificios civiles donde hay niñas y niños. Los ataques contra la infancia son una grave violación del Derecho Internacional Humanitario durante los conflictos armados. Las escuelas nunca deben ser un objetivo de guerra, y en ningún momento las hostilidades deben poner en peligro los derechos, el bienestar y la seguridad de estudiantes, profesorado y otras personas que buscan seguridad en las escuelas y otras infraestructuras públicas.

Desde el comienzo del conflicto, cada día han sido atacadas al menos 20 escuelas, lo que afecta a la educación de 5,7 millones de niñas y niños dentro de Ucrania. Sabemos que la interrupción de la educación de las niñas, y en particular de las adolescentes, puede conducir a que abandonen la escuela antes de tiempo y a un mayor riesgo de sufrir matrimonio infantil o adolescente y embarazos no deseados.

Miles de niñas y niños que viven en zonas con alto riesgo de sufrir el impacto directo de los ataques necesitan ayuda urgente, por lo que resulta fundamental garantizar su seguridad y protección, así como el acceso a la asistencia humanitaria y a servicios esenciales como la salud sexual y reproductiva y el apoyo psicológico.

Los continuos bombardeos indiscriminados y otros ataques en Ucrania, que provocan en parte la ruptura repentina de las estructuras familiares y comunitarias, son algunos de los factores que están poniendo a las niñas, adolescentes y mujeres en situación de mayor riesgo de sufrir violencia por razón de género.

Nunca dejaremos de repetirlo: las escuelas no son un objetivo. Los civiles no son un objetivo. No se puede tolerar el ataque a la escuela, utilizada como refugio civil o centro educativo, en Lugansk. Los autores del ataque deben rendir cuentas.