96 personas, 43 de ellas niños han muerto por ataques de drones en los últimos días
Plan International hace un llamamiento urgente a todos los grupos armados en Sudán para que respeten el Derecho Internacional Humanitario tras los recientes ataques con drones, incluido el ataque contra la escuela infantil -Hanan en Kordofán del Sur, que provocó la muerte de 96 personas, 43 de ellas niños.
Al menos cuatro ataques con drones se han registrado recientemente en los estados de Kordofán del Sur y Kordofán del Norte: dos impactaron en la escuela infantil en la localidad de Kalogi, un tercero alcanzó un hospital donde se atendía a los heridos y un cuarto alcanzó un convoy humanitario que transportaba alimentos hacia Darfur del Norte, causando heridas muy graves al conductor.
“Me faltan las palabras. Estoy devastado por estos niños, niñas y sus familias. ¿Qué esperanza podemos ofrecerles si ni siquiera podemos garantizar su seguridad y sus vidas en las escuelas infantiles?”, declaró Mohamed Kamal, Director País de Plan International Sudán.
Este ataque ocurre apenas dos semanas después del décimo aniversario de la Declaración sobre Escuelas Seguras, un compromiso global respaldado por 121 Estados para proteger a estudiantes, docentes y centros educativos durante conflictos armados, en respuesta al alarmante aumento de ataques contra escuelas y su trágico impacto en la infancia y el personal docente.
Un ataque contra la esperanza
“Estos no son solo ataques contra instalaciones educativas, son un ataque contra la esperanza: destruyen el futuro, aplastan sueños y desmantelan los cimientos de la recuperación comunitaria. La violencia incrementa la vulnerabilidad de la infancia a la explotación, el abuso y el reclutamiento por grupos armados, dejando cicatrices psicológicas profundas y duraderas en toda una generación”, afirma Emilia Sorrentino, Responsable Global de Educación en Acción Humanitaria de Plan International.
Plan International ha instado de manera constante y reiterada a todos los grupos armados en Sudán a cumplir con sus obligaciones bajo el Derecho Internacional Humanitario, incluyendo la prohibición estricta e incondicional de atacar a civiles y trabajadores humanitarios, el uso de armas que causen daños indiscriminados como los drones, y las violaciones graves contra la infancia. Sin embargo, la reciente escalada de violencia en varias zonas del país ha incluido el uso de drones con consecuencias devastadoras para la población civil.
“Hemos visto ya las consecuencias catastróficas de la inacción de la comunidad internacional en la crisis humanitaria que se desarrolló en El Fasher, Darfur del Norte, pese a meses de llamados para priorizar la protección de civiles. La reciente escalada en la región del Gran Kordofán es el preludio de otra crisis inevitable ante nuestros ojos. Algo tiene que cambiar; debemos actuar ahora para salvar vidas”, advierte Kamal.
“Plan International reafirma su compromiso de estar al lado de la infancia en Sudán y de abogar por su seguridad, educación y futuro. Las escuelas en Sudán deben ser espacios seguros, no zonas de miedo.”
Violaciones graves
El Informe Anual del Secretario General de la ONU sobre Niños y Conflictos Armados ha documentado una escala sin precedentes de violaciones graves contra la infancia en Sudán. Se han verificado más de 2.000 violaciones, incluyendo reclutamiento y uso de niños por grupos armados, asesinatos y mutilaciones, violencia sexual, ataques contra escuelas y hospitales, secuestros y denegación de acceso humanitario.
Actualmente, Plan International está respondiendo a la crisis humanitaria en Sudán, incluyendo en Darfur del Norte y los estados del Gran Kordofán, proporcionando alimentos y ayuda humanitaria básica a las personas desplazadas por el conflicto, apoyo psicosocial, así como la creación de espacios seguros para la infancia.