Plan International ha expresado su indignación por el secuestro de cientos de escolares en el noroeste de Nigeria.
“La noticia del secuestro masivo de escolares en los estados de Kaduna y Sokoto es un triste recordatorio de la precaria situación en la que se encuentran los niños y niñas de Nigeria, así como la educación”, ha indicado Charles Usie, director de Plan International en Nigeria.
“Lo condenamos en su totalidad. Tomar como rehenes a inocentes es inadmisible y nunca debe normalizarse, ya que simboliza un ataque a la educación y a nuestro futuro colectivo como sociedad”, continúa.
“Todos los niños y niñas tienen un derecho inalienable a la educación, y las escuelas nunca deben ser objetivo en conflictos armados. Los ataques a las escuelas son un ataque a los derechos del alumnado a la educación y a una vida digna”.
El jueves 7 de marzo de 2024, hombres armados atacaron una escuela en Kuriga, estado de Kaduna, secuestrando por la fuerza a unos 287 estudiantes de entre ocho y 15 años y a sus profesores. Al día siguiente, varios hombres volvieron a hacer lo mismo el área de Gidan Bakuso en Gada, estado de Sokoto, secuestrando a 15 estudiantes Tsangaya (Quranic).
Usie ha instado a las fuerzas de seguridad a intensificar los esfuerzos para asegurar la liberación segura de los estudiantes y profesores, destacando los peligros particulares de protección y explotación que enfrentan las niñas secuestradas.
Además, ha hecho un llamado al presidente nigeriano, Bola Ahmed Tinubu, para que “muestre el compromiso del gobierno de Nigeria para garantizar la seguridad de las escuelas, centros de aprendizaje y alumnos, ordenando a los jefes de las agencias de seguridad relevantes que asuman la responsabilidad de la liberación segura de los niños y niñas secuestrados y sus profesores”.
Nigeria es signataria de la Declaración de Escuelas Seguras (SSD), que respaldó en 2019. La Declaración de Escuelas Seguras es un acuerdo político intergubernamental que describe una serie de compromisos para fortalecer la protección de la educación contra los ataques y restringir el uso de escuelas y universidades con fines militares. Proporciona a los países la oportunidad de expresar su apoyo para proteger a estudiantes, maestros, escuelas y universidades de ataques durante los conflictos armados, y la importancia de la continuidad de la educación durante los conflictos armados.
Nigeria ha sido golpeada con varios secuestros masivos de escuelas en la última década, comenzando con el incidente de las niñas de Chibok en 2014, cuando más de 200 niñas fueron llevadas a la cautividad por insurgentes armados.
Desde el incidente de Chibok, se han producido muchos más secuestros, incluidos los de Dapchi, estado de Yobe (110 estudiantes), Jangebe, estado de Zamfara (279 estudiantes), y la Escuela Bethel, Kaduna, estado de Kaduna (140), siendo el incidente más reciente (Sokoto) el decimoquinto de tales secuestros masivos registrados.