Plan International insta a los líderes del G7 a priorizar los derechos y el bienestar de las adolescentes en la próxima cumbre. Los enormes retos mundiales a los que se enfrentan, desde el hambre y los conflictos hasta la falta de acceso a educación y los efectos del cambio climático, exigen una acción urgente.
El G7, que dispone de vastos recursos e influencia mundial, tiene el poder de mejorar significativamente la vida de las adolescentes de todo el mundo. La próxima Cumbre del G7 precede a la Cumbre del Futuro, lo que representa una oportunidad única para garantizar un futuro mejor a las próximas generaciones.
La adolescencia es un momento muy importante para las niñas, ya que, rebosan un enorme potencial. Sin embargo, en vez de ser empoderadas para alcanzar su máximo potencial, se enfrentan a muchos desafíos que amenazan con dejarlas atrás.
Plan International, uno de los principales defensores de los derechos de la infancia, insta a los líderes del G7 a que den prioridad a los derechos y al bienestar de las adolescentes en la próxima cumbre. El panorama actual presenta una oportunidad crítica para abordar los graves y crecientes impactos de género e intergeneracionales de las múltiples crisis sobre los niños, las niñas y los jóvenes, especialmente las adolescentes.
Las adolescentes siguen enfrentándose a importantes retos
Transcurrida más de la mitad de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, las adolescentes siguen enfrentándose a importantes retos. A menudo se les niegan sus derechos, se les pasa por alto en la formulación de políticas y se ven desproporcionadamente afectadas por problemas como el hambre, los conflictos y el cambio climático.
El coste previsto de la inacción para el bienestar de las niñas en ámbitos cruciales como la seguridad alimentaria, la educación y la salud mental asciende a la cifra de 20,5 billones de dólares. Los conflictos y el cambio climático exacerban las desigualdades existentes, poniendo aún más en peligro el futuro de las adolescentes, especialmente en los países en desarrollo. La reducción del espacio cívico y los movimientos antiderechos pueden restringir aún más el acceso a la educación y a la atención sanitaria, y aumentan el riesgo de prácticas nocivas como el matrimonio infantil.
Plan International insta al G7 a dar prioridad a los derechos y al bienestar de las adolescentes. Los enormes retos mundiales a los que se enfrentan, desde el hambre y los conflictos hasta la falta de acceso a educación y los efectos del cambio climático, exigen una actuación urgente.
Para crear un futuro mejor, el G7 debe tomar medidas de peso. Esto incluye aumentar la financiación para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) centrándose en las necesidades de las niñas, dar prioridad a los programas que abordan las cuestiones de género en las crisis de hambre e integrar los derechos de la infancia en las políticas climáticas.
Además, el G7 debe defender la voz de las niñas en la formulación de políticas, informar sobre los progresos realizados en los compromisos anteriores y promover la igualdad de género.