La infancia está en máximo riesgo ante la hambruna que se está produciendo en Gaza

  • Plan International ha logrado introducir 10 camiones con comida a Gaza desde el 6 de agosto, suficiente para alimentar a 45.000 personas durante tres días, pero se necesita mucho más para hacer frente a las necesidades de una población que muere de hambre. 
  • Desde el 6 de agosto Plan International ha llegado a más de 112.500 personas en Gaza con comida, agua potable y asistencia médica. 
  • Plan International tiene 14 camiones más esperando pasar los controles de aduana en el paso fronterizo de Rafah y otros 10 listos para cruzar la frontera hacia Gaza desde Jordania. 

La hambruna se ha extendido por la gobernación de Gaza y se extenderá a Deir al-Balah y Jan Yunis si no se toman medidas urgentes, según un nuevo informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC) respaldada por la ONU y publicado hoy, viernes 22 de agosto. 

En respuesta al último análisis del IPC, el Dr. Unni Krishnan, director humanitario global de Plan International, ha declarado:  

“Las funestas consecuencias del uso del hambre como arma de guerra por parte de Israel y del bloqueo de la ayuda humanitaria son devastadoramente evidentes para todos. Ningún conflicto debería llegar nunca a este punto. Lo que estamos viendo hoy en Gaza es una catástrofe totalmente provocada por el hombre y evitable que está dejando a más de un millón de niños y niñas palestinos —y a 2,2 millones de personas en total— luchando por sobrevivir 

Plan International ha logrado recientemente entregar ayuda de emergencia a Gaza, pero se necesita mucho más. El bloqueo ilegal continuado de suministros vitales significa que los niños, niñas y las familias se están viendo condenados a morir de forma dolorosa e innecesaria.  

Los niños y niñas de Gaza no solo están pasando hambre, sino que también están siendo mutilados y quedando discapacitados de forma permanente en cantidades alarmantes debido al uso desproporcionado de la fuerza por parte del ejército israelí y a la reciente intensificación de la campaña militar. Desde la escalada del conflicto en Gaza, las discapacidades han aumentado en un 60 % y Gaza tiene ahora el mayor número de niños y niñas amputados del mundo1. El hambre, las lesiones y el desplazamiento forzoso a zonas militarizadas son acontecimientos muy traumáticos que tendrán un profundo impacto en toda una generación de niños”.  

“El mundo no puede mirar hacia otro lado. Cada hora perdida cuesta más vidas. La hambruna en Gaza no es un fallo de la logística o de la ayuda, es el resultado de una guerra brutal y de una inanición deliberada. Exigimos, sin demora, un alto el fuego inmediato y sostenido, el cese total de las transferencias de armas a Israel y el levantamiento completo del bloqueo ilegal de Israel sobre la ayuda humanitaria. Esto debe incluir un acceso humanitario seguro y sin restricciones, para que podamos llegar a más niños y familias con alimentos y los productos básicos necesarios para la supervivencia”, ha afirmado Krishnan.