La infancia de Ucrania tiene derecho a vivir en paz

Plan International, organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, se suma a los llamamientos para que se encuentre una solución diplomática a la situación en Ucrania y se preste atención urgente a las necesidades críticas de las niñas y los niños afectados por el empeoramiento de la situación humanitaria.

Desde Plan International se indica: “Las niñas y los niños que viven a lo largo de las zonas de primera línea en Ucrania están creciendo en medio de un conflicto prolongado, experimentando la incertidumbre y el miedo a los ataques. Muchos no están asistiendo a la escuela y otros se han visto obligados a huir de sus hogares.  

Estamos al borde de una nueva escalada que podría amenazar la vida de una generación de niñas y niños. Por el bien de la infancia de Ucrania, instamos a que se hagan todos los esfuerzos posibles para lograr un resultado pacífico.”

La larga crisis sigue afectando gravemente al bienestar físico y mental y al nivel de vida de unos 1.8 millones de niñas, niños, mujeres y otras personas que necesitan ayuda humanitaria urgente. El aumento de las tensiones en las últimas semanas está sometiendo a las familias a una presión adicional y cualquier escalada militar provocará un mayor deterioro de sus condiciones.

La protección, incluida la de las niñas y los niños, la prevención de la violencia de género, el acceso al agua, a los alimentos y a los servicios sanitarios, y la educación son algunas de las mayores necesidades, especialmente para las familias desplazadas de sus hogares. Cualquier escalada de las hostilidades podría provocar un aumento del tráfico de personas, especialmente de niñas, niños y mujeres. Plan International insta a todas las autoridades implicadas a respetar los derechos humanos de las niñas y los niños y el acceso de las organizaciones que prestan apoyo a las comunidades en las zonas más afectadas.

“Las niñas y los niños tienen derecho a crecer sin miedo a sufrir daños y las escuelas a las que asisten y los centros de salud no deben ser amenazados ni convertirse en un objetivo. Instamos a todas las partes a respetar el derecho internacional humanitario y los derechos humanos y a garantizar la seguridad y el bienestar de todos los civiles.”

En caso de una escalada que obligue a las familias a abandonar sus hogares y buscar refugio, los países deben comprometerse con sus obligaciones en virtud de la Convención de la ONU sobre los Refugiados. Debe respetarse el principio de no devolución, lo que significa que nadie debe ser devuelto a un país en el que pueda sufrir daños.