La infancia está en peligro en Haití. La violencia desplaza cada día a más y más personas de sus hogares. Desde Plan International, pedimos ayuda inmediata.
Nos preocupa profundamente el significativo aumento de la violencia en Haití. La violencia de las bandas ha desplazado ya a más de 362.000 personas de sus hogares, una cifra que ha aumentado en 15.000 en tan solo 10 días. Del total de personas desplazadas, una de cada tres (32%) son niños, niñas y adolescentes.
Los servicios esenciales, como la atención sanitaria, el acceso al agua potable y los suministros básicos de socorro se han visto interrumpidos debido a los continuos combates, los ataques contra infraestructuras críticas y las restricciones al acceso humanitario impuestas por los grupos armados. Es necesario actuar con urgencia para salvar vidas y proteger los derechos humanos de la población haitiana, especialmente de los más vulnerables a la violencia, como los niños, las niñas, los jóvenes y las mujeres.
“Ante el deterioro de las condiciones de seguridad y el aumento de la violencia, Plan International reitera que Haití sigue siendo una crisis olvidada para la comunidad internacional en general, y pide que se redoblen los esfuerzos y el apoyo para hacer frente a las urgentes necesidades humanitarias de su población”, ha declarado Allassane Drabo, director de Plan International Haití.
Plan International y varias organizaciones socias han observado con preocupación el rápido y alarmante aumento del número de niños y niñas no acompañados que llegan a los campos de desplazados internos, ya que la mayoría de sus familiares o cuidadores han muerto durante los enfrentamientos. Esta situación requiere atención y respuesta inmediatas.
Las niñas corren peligro de sufrir violencia
La crisis humanitaria de Haití también está poniendo a las niñas en mayor riesgo de sufrir violencia de género, de ser reclutadas por grupos armados y de contraer matrimonios y uniones precoces y forzados. Esto agrava la vulnerabilidad de las niñas, que se ven afectadas de manera desproporcionada por la escalada de violencia y sus consecuencias.
Es imperativo que se establezcan vías de acceso seguras e ininterrumpidas a las comunidades y que cesen todos los ataques y saqueos de los puertos. Estos son los únicos puntos de entrada para la ayuda humanitaria y para el transporte de alimentos y suministros médicos desde Puerto Príncipe a otras partes del país donde la demanda es alta, como los departamentos del Nordeste y Artibonite. Deben cesar inmediatamente los bloqueos y las denegaciones arbitrarias de ayuda, y debe garantizarse la seguridad de los trabajadores humanitarios de acuerdo con el Derecho Internacional Humanitario.
Hay que tener en cuenta las necesidades urgentes de los niños y niñas
La protección de todos los niños, niñas y adolescentes debe ser una prioridad, y sus necesidades específicas deben ser consideradas en el núcleo de cualquier respuesta humanitaria. Plan International reitera la importancia del acceso al agua potable, la atención médica y el apoyo psicosocial.
Con el Plan de Respuesta Humanitaria (HRP) de Haití sólo financiado en un 3,2%, Plan International insta a los donantes a aumentar sus compromisos financieros para evitar una catástrofe aún mayor. Antes del aumento de la violencia, ya se estimaba que este año,5,5 millones de personas necesitarían ayuda humanitaria en Haití, de las cuales casi la mitad, el 48%, son niños, niñas y adolescentes. Los recientes acontecimientos han empeorado sin duda la situación en el país y existe un alto riesgo de que la próxima temporada de huracanes genere aún más necesidades humanitarias.
“Instamos a nuestros socios en Haití a que den prioridad a la protección de la infancia y la juventud, especialmente los desplazados o afectados por la violencia. Las niñas, muy expuestas a la violencia sexual de género, necesitan acceso urgente a agua, atención médica y apoyo psicológico”, concluye Drabo.