Los líderes del G7 se comprometen a luchar contra la discriminación de género, pero no incluyen a las adolescentes

Los líderes del G7 se han comprometido en la última cumbre celebrada en Italia a abordar el retroceso en derechos ante desafíos como la desigualdad de género, el cambio climático, el hambre y los conflictos; sin embargo, se omite a las adolescentes y la participación de los líderes del G7 en la Cumbre del Futuro, a pesar de ser cruciales para el tan necesario progreso. 

Plan International acoge con satisfacción el compromiso de los líderes del G7 de abordar algunos de los problemas más acuciantes del mundo, como la desigualdad de género, el cambio climático, el acceso a la salud y los derechos sexuales y reproductivos (SDSR) y a la educación, los conflictos y la crisis del hambre. Sin embargo, observamos una falta de compromiso específico con las adolescentes, la omisión del compromiso explícito del año pasado de garantizar el acceso al aborto seguro y la falta de medidas concretas, inversiones suficientes y mecanismos de rendición de cuentas para traducir los compromisos en acciones.   

Igualdad de género, inclusión de la discapacidad y retroceso en los derechos

Celebramos el compromiso de los líderes del G7 de aplicar un enfoque multisectorial y transformador de género a la política exterior, la ayuda humanitaria y la cooperación al desarrollo. Esto es crucial para abordar las causas profundas de las barreras a las que se enfrentan las niñas para disfrutar plenamente de sus derechos. Plan International aplica el mismo enfoque en todo su trabajo, que cuestiona las normas de género discriminatorias y las relaciones de poder desiguales.   

Felicitamos al G7 por la creación de la primera Conferencia de Ministros para la Inclusión de la Discapacidad.  Se trata de un paso necesario hacia la igualdad y la inclusión social, y hacia la consecución del objetivo de no dejar a nadie atrás. También valoramos los compromisos para el pleno empoderamiento económico de todas las niñas y mujeres, y la eliminación de la violencia sexual y de género, incluso en contextos humanitarios. En esta línea, nos complace el compromiso de hacer avanzar la agenda Mujer, Paz y Seguridad, así como el empoderamiento y la participación plena e igualitaria de niñas y mujeres, en toda su diversidad, con la inversión de 20.000 millones de dólares para impulsar el empoderamiento de las mujeres. Además, valoramos la promesa de aumentar colectivamente la AOD del G7 para la igualdad de género, especialmente en África. Plan International también afirma que se ha reforzado el trabajo del Consejo Asesor sobre Igualdad de Género (GEAC, por sus siglas en inglés) y que se ha actualizado el Cuadro de Mando del G7 sobre las Brechas de Género, pero pide una mayor participación de la sociedad civil y de los grupos liderados por jóvenes, para una aplicación efectiva de las recomendaciones.  

Además, pedimos al G7 que cree acciones específicas para las adolescentes. Expresamos esta urgencia en una carta dirigida al G7 en abril de 2024. Las adolescentes corren el riesgo de quedarse atrás. Siguen siendo invisibles en la formulación de políticas mundiales y en las agendas de desarrollo. La Cumbre del Futuro puede ser una oportunidad para hacerlo. Creemos que el G7 puede ser una fuerza influyente en la Cumbre para acelerar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, dar forma al marco de desarrollo posterior a 2030 y defender la agenda de las adolescentes, tal y como se refleja en el Pacto de las Niñas para el Futuro de Plan International.  

Compartimos la misma preocupación por el retroceso de los derechos de las niñas, las mujeres y las personas LGBTQIA+ en todo el mundo. Por lo tanto, esperamos con interés la aplicación de su compromiso de trabajar con socios mundiales para avanzar en la igualdad de género en los foros multilaterales, y pedimos a los Líderes del G7 que sean más proactivos en la protección de los avances logrados en las políticas mundiales, regionales y nacionales sobre igualdad de género y derechos humanos frente a los actores contrarios a los derechos. En este sentido, el compromiso de proteger la paternidad y la maternidad debe aplicarse en consonancia con los derechos humanos y los principios de igualdad de género que reconocen la autonomía corporal de las niñas y las mujeres, las diversas estructuras familiares, el interés superior del niño y la evolución de sus capacidades.   

Cobertura sanitaria universal y SDSR

Nos complace ver el compromiso de seguir promoviendo la SDSR integral para todos y de avanzar en la salud materna, neonatal, infantil y adolescente, especialmente para los más vulnerables. Sin embargo, lamentamos la falta de un lenguaje explícito sobre el compromiso del año pasado de garantizar el acceso al aborto seguro y legal y a la atención post-aborto.  El aborto es un derecho humano y una atención sanitaria que salva vidas, y la prestación de servicios para un aborto seguro debe estar disponible y ser accesible para todas las niñas y mujeres. Por lo tanto, pedimos al G7 que mantenga esto como parte de su compromiso actual sobre SDSR integral. 

Además, pedimos a los líderes del G7 que redoblen sus esfuerzos para garantizar que se da prioridad y se financia la SDSR en los contextos humanitarios. También acogemos con satisfacción el compromiso de lograr la cobertura sanitaria universal (CSU) y promover el acceso equitativo a servicios sanitarios de calidad, así como el compromiso de invertir en servicios sanitarios resistentes, en la prestación de servicios de atención primaria y en personal sanitario cualificado. En este sentido, pedimos a los líderes del G7 que den mayor prioridad a garantizar la salud y el bienestar de los adolescentes, en línea con los compromisos adquiridos en el Foro Mundial de la Adolescencia. Animamos a los gobiernos a que inviertan y garanticen unos servicios sanitarios que tengan en cuenta la edad y el género y que satisfagan las necesidades de las adolescentes, libres de violencia, discriminación, coacción o estigma, y eliminen las barreras de acceso, incluido el consentimiento de terceros.   

Educación y trabajo de cuidados no remunerado

Celebramos el continuo apoyo de los líderes del G7 a la educación de calidad para todas las niñas y su reconocimiento como el mejor predictor de futuros niveles de igualdad, promoviendo el acceso a una educación de calidad segura, inclusiva y equitativa para todos. También acogemos con satisfacción su compromiso de mejorar la asociación con los países africanos en materia de educación de las niñas, incluido el redoble de esfuerzos para alcanzar los objetivos del G7 en materia de educación de las niñas para 2026. A principios de este año, Plan International desempeñó un papel activo en la Cumbre de la UA, en la que se pidió que los sistemas educativos tuvieran en cuenta las cuestiones de género. 

Sin embargo, el G7 debería complementar estos esfuerzos dando prioridad, protegiendo y aumentando la financiación de la educación, tanto la Ayuda Oficial al Desarrollo como los presupuestos nacionales, y garantizando que las iniciativas globales se financien en su totalidad. Además, hacemos un llamamiento a los líderes del G7 para que reconozcan explícitamente el rendimiento de la inversión en educación de la primera infancia, tanto en términos de beneficios económicos y sociales, como de punto de entrada para avanzar en la igualdad de género.   

Cabe destacar asimismo el compromiso de los líderes del G7 de hacer frente a la carga de los cuidados no remunerados y de aumentar la oferta de servicios de escuelas infantiles, reconociendo los efectos positivos sobre la independencia económica y la capacitación de las mujeres. Sin embargo, pedimos a los líderes del G7 que reconozcan y aborden específicamente el impacto del trabajo de cuidados no remunerado en las aspiraciones, la educación y la agencia de las niñas. Los líderes del G7 deben trabajar a través de políticas, sistemas y programas para abordar las normas, roles y estereotipos de género desiguales que hacen que se espere de las niñas que asuman el cuidado no remunerado y las responsabilidades domésticas desde una edad temprana, empezando en la primera infancia.  

Cambio climático y crisis humanitarias

Plan International celebra que los líderes del G7 reconozcan el impacto desproporcionado del cambio climático sobre las mujeres, los jóvenes y los pueblos indígenas, y su papel fundamental a la hora de abordar esta crisis. Nos complace ver que los líderes del G7 reconocen el papel de las generaciones jóvenes para promover no sólo la acción climática, sino también para impulsar un futuro más sostenible. Esperamos con interés la forma en que los líderes del G7 de poner en práctica su compromiso de amplificar las iniciativas lideradas por los jóvenes. En línea con esto, hacemos un llamamiento a los líderes del G7 para que consideren explícitamente los impactos intergeneracionales de la crisis climática, específicamente para las niñas y niños, las adolescentes y las generaciones futuras, a la hora de crear políticas, financiación y planes de adaptación relacionados con el clima. También pedimos al G7 que informe sobre el compromiso del año pasado de aportar más de 21.000 millones de dólares para hacer frente al empeoramiento de las crisis humanitaria y alimentaria, y que aumente la inversión para abordar estas cuestiones.   

Plan International acoge con satisfacción la exigencia del G7 de que todas las partes en conflicto en Gaza cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional en todas las circunstancias, especialmente el Derecho Internacional Humanitario (DIH). Seguimos pidiendo, junto con nuestros homólogos humanitarios, un acceso humanitario seguro y sin obstáculos, el fin de los ataques contra los trabajadores humanitarios y la ayuda, así como un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente. El G7 y todos los Estados miembros del mundo tienen la responsabilidad de poner fin inmediatamente a la transferencia de armas mientras exista el riesgo de que se utilicen para cometer violaciones del DIH y de garantizar la rendición de cuentas por las violaciones cometidas contra la infancia y toda la población civil. Es demasiado tarde para los miles de civiles palestinos que han muerto o han quedado mutilados, con familias enteras diezmadas, pero para los que sobreviven, el G7 debe poner fin de inmediato a su sufrimiento.  

Plan International espera que el G7 comunique cómo mantendrá e informará sobre sus compromisos anteriores y actuales, especialmente los relacionados con los derechos de las niñas, y acelerará las acciones e inversiones durante la Presidencia canadiense del G7 en 2025. Para ello, trabajaremos con el gobierno de Canadá a través de Plan International Canadá y otras oficinas relevantes, varios grupos de compromiso, los champions del gobierno y socios de la sociedad civil.