Nos alarma el anuncio de Israel para que más de un millón de palestinos abandonen el norte de Gaza en menos de 24 horas.
Israel debe rescindir esta orden de forma inmediata. Exigir a toda la población que se traslade en tan poco tiempo pone en peligro la vida de quienes se ven obligados a huir. El gobierno de Israel no ha dado garantías de seguridad ni durante el tránsito, ni de los civiles que permanecen en la Franja de Gaza mientras continúan los combates.
Las agencias humanitarias que operan en Gaza informan de una crisis humanitaria sin precedentes. No hay instalaciones adecuadas para alojar de forma segura a los residentes del norte de Gaza, y su seguridad sigue estando en peligro mientras los ataques aéreos israelíes siguen teniendo como objetivo el centro y el sur de Gaza.
Una reubicación forzosa, sin garantías de seguridad o retorno y sin atender las necesidades de la población protegida, corre el riesgo de equivaler a un traslado forzoso, que constituye una grave violación del derecho internacional humanitario y está codificado como crimen de guerra. Israel está obligado por el derecho internacional a garantizar la protección de todas las personas que se encuentran allí y a asegurar que reciben el suministro adecuado, incluso acordando y facilitando planes de ayuda.
La violencia en la que se han visto envueltos Gaza e Israel durante la última semana ya ha creado necesidades humanitarias sin precedentes. Hasta el 13 de octubre de 2023, más de 1.799 palestinos han muerto en Gaza, más de 1.300 personas en Israel, incluidos ciudadanos extranjeros, y 45 personas palestinas en Cisjordania. Cientos de niños y niñas han muerto. Cientos de miles de niños, niñas y familias de Gaza ya han sido desplazados. Barrios enteros han sido destruidos y convertidos en escombros.
Sin embargo, los últimos acontecimientos indican que lo peor puede estar aún por llegar. Nosotros, los abajo firmantes, directores de algunas de las mayores organizaciones humanitarias del mundo, pedimos a la comunidad internacional que respete el derecho internacional y dé prioridad a la protección de los civiles para evitar más sufrimiento y pérdidas de vidas humanas.
Los líderes mundiales deben:
– Exigir al gobierno de Israel que anule inmediatamente su orden;
– Exigir que todas las partes acuerden un cese inmediato de las hostilidades;
– Exigir que cese el uso de armas explosivas en zonas pobladas, además de los ataques contra civiles, contra locales inviolables de la ONU, escuelas y hospitales donde se refugian civiles;
– Facilitar el suministro de ayuda de socorro esencial y vital, incluidos alimentos, agua y suministros médicos, así como la atención y el acceso del personal humanitario a Gaza;
– Facilitar inmediatamente las evacuaciones médicas de los niños, niñas y las familias que lo necesiten en Egipto, Cisjordania o Israel;
– Garantizar la liberación inmediata e incondicional de todas las personas privadas de libertad, de forma más urgente los niños y niñas, mujeres embarazadas y madres con bebés y niños y niñas pequeños, heridos y enfermos cautivos de grupos armados en Gaza; y
– Garantizar un pasaje seguro a las familias que necesiten y quieran buscar seguridad a cualquier lugar en el que se sientan seguras. Las familias necesitan tener un acceso adecuado a la información sobre las opciones y disponer del tiempo suficiente para hacerlo de forma segura. El gobierno israelí tiene la obligación, en virtud del derecho internacional humanitario, de proporcionar refugio seguro y asistencia humanitaria a los civiles desplazados por su ofensiva, y esto debe prepararse cuidadosamente antes de cualquier ofensiva. A toda persona que busque seguridad fuera de la Franja de Gaza debe permitírsele regresar de inmediato en cuanto terminen las hostilidades, en consonancia con su derecho a ser repatriada o a regresar a sus lugares habituales de residencia. Esto debe estar garantizado internacionalmente.
Las familias que no pueden o no quieren abandonar sus hogares siguen estando protegidas por el derecho internacional humanitario. Hay muchas razones por las que las personas pueden no atender estas advertencias de abandonar las zonas, como las hostilidades en curso, las carreteras intransitables, las necesidades sanitarias, las discapacidades y el miedo al desplazamiento permanente. Muchas personas no tienen adónde ir.
Instamos al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y a los altos cargos de la ONU a que realicen una visita de emergencia a los Territorios Palestinos Ocupados e Israel en un intento de garantizar el respeto del derecho internacional y demostrar su solidaridad con las personas afectadas y los trabajadores humanitarios.
Instamos a los líderes mundiales y a los actores sobre el terreno que den prioridad a preservar las vidas humanas por encima de todo lo demás. De lo contrario, será para siempre una mancha en nuestra conciencia colectiva.
Firmantes:
• Olivier Longue, Director General, Acción contra el Hambre – España
• Mattias Brunander, Secretario General, Diakonia
• Manuel Patrouillard, Director General Global, Handicap International / Humanity & Inclusion
• Joël Weiler, Consejero Delegado, Médicos del Mundo – Francia
• Nicolás Dotta, Director General, Médicos del Mundo-España
• Morgane Rousseau, Directora General, Médicos del Mundo – Suiza
• Tjada D’Oyen McKenna, Directora General, Mercy Corps
• Jan Egeland, Secretario General, Consejo Noruego para los Refugiados
• Amitabh Behar, Director Ejecutivo, Oxfam Internacional
• Stephen Omollo, Consejero Delegado, Plan International
• Inger Ashing, Directora General, Save the Children Internacional
• Rob Williams, Consejero Delegado, War Child UK