La infancia en el Líbano, que se ha visto forzada a huir de sus hogares debido al conflicto en escalada con Israel, enfrenta graves riesgos de salud, ya que los refugios están cada vez más abarrotados, advierte Plan International, ONG que trabaja para garantizar los derechos de la infancia y la igualdad.
Más de 1,2 millones de personas dentro del Líbano, lo que representa más de una quinta parte de la población total del país, han sido obligadas a desplazarse debido a la escalada del conflicto ocurrida hace tres semanas. Estas personas huyen de sus hogares temiendo por sus vidas, mientras los ataques aéreos se intensifican.
Los ataques aéreos israelíes han causado la muerte de 2.169 personas desde octubre de 2023, incluyendo al menos 127 niñas y niños, y han dejado heridas a 10.212 personas.
Más de 1.000 escuelas y edificios comerciales se han convertido en refugios, y de ellos, 837 ya han alcanzado su capacidad máxima. La mayoría de estos edificios no cuenta con los recursos necesarios para proporcionar agua potable y servicios sanitarios adecuados, lo que dificulta que las personas accedan a duchas y otras instalaciones básicas de higiene.
“Cuando hablamos de las necesidades en estos refugios, es difícil saber por dónde empezar. Hay falta de higiene y de agua para lavar y limpiar. Puede haber hasta 200 personas en una misma planta con solo tres baños, así que se pueden imaginar el estado de esos baños”, explica Samer El-Fakih, jefe de Operaciones de Plan International Líbano.
“El acceso a recursos básicos como agua limpia, productos de higiene y alimentos es crítico. Debido a la falta de instalaciones sanitarias adecuadas, muchas niñas, niños y familias han pasado semanas sin poder lavarse, y hemos tenido que incluir tratamientos contra pulgas en los kits de higiene para mantener estándares básicos de salud”, añade.
“He visto habitaciones de cuatro por cuatro metros donde viven entre 10 y 14 personas. En toda la habitación solo hay uno o dos colchones, así que los ponen juntos y duermen como pueden. Hay madres que nos han contado que, cuando no tenían colchón, en lugar de dormir en el suelo, extendían pañuelos o papel para no estar directamente acostados en la suciedad”.
Cinco hospitales han sufrido daños en los ataques en El Líbano, y la Organización Mundial de la Salud ha informado que, de los 207 centros de atención primaria de salud en las áreas afectadas por el conflicto, casi la mitad ha tenido que cerrar, lo que limita gravemente el acceso a servicios de salud.
“Las familias se han visto obligadas a huir de sus hogares, algunas solo con la ropa que llevaban puesta”, señala Hasan Charafeddine, especialista en medios de vida de Plan International Líbano.
“El futuro para ellas es incierto. No saben hacia dónde van. Hoy están aquí en un refugio, pero mañana, ¿volverán a casa o se trasladarán a otro refugio? ¿Se reunirán con sus familias? ¿Siguen vivas? Los niveles de angustia están en su punto más álgido”.
“La gente está perdiendo la esperanza. No es fácil ver a las personas en esta situación, pero estamos tratando de apoyarlas lo más que podemos”.
Plan International apoya a niñas, niños y familias, principalmente del sur del país, que se han visto afectados por el conflicto desde octubre de 2023. La organización ha incrementado significativamente sus operaciones en las últimas tres semanas, periodo en el que se ha registrado un aumento drástico de personas que abandonan sus hogares en los suburbios del sur de Beirut, algunas de las cuales se han visto obligadas a dormir en las calles antes de llegar a los refugios.
El personal de Plan International, algunos de los cuales también han tenido que evacuar sus propios hogares, ha estado distribuyendo ayuda diariamente, apoyando a niñas, niños y familias con suministros urgentes como kits de alimentos listos para ingerir, mantas, colchones y kits de dignidad que contienen productos de salud menstrual y otros artículos de higiene.
A medida que las escuelas se convierten en refugios, miles de niñas y niños también están perdiendo su derecho a la educación y, en su lugar, viven en condiciones de hacinamiento e inseguridad. Plan International continúa exigiendo un alto el fuego en el Líbano y Gaza, haciendo un llamado a todas las partes para que pongan fin a este devastador conflicto, en el que niñas, niños y sus familias están pagando el precio más alto.