“Empecé la escuela primaria tarde, tenía unos nueve años, así que recuerdo perfectamente cómo me sentía cuando el profesor me sorprendía con su lenguaje; sabía que intentaba enseñarnos a mí y a mis amigos, pero no entendía absolutamente nada de lo que decía”, dice Anok, de 27 años y padre de dos hijos.
Esta situación es habitual en las zonas rurales de Laos, donde viven unos 80 grupos étnicos diferentes. Cada grupo habla su propio dialecto y tiene sus propias costumbres y tradiciones, por lo que muchos niños y niñas tienen dificultades para estudiar ya que todas las clases se imparten en la lengua oficial loa.
La comunidad de Anok es una de las nueve aldeas en las que trabajamos para ayudar a los niños y niñas a superar la barrera del idioma en la escuela primaria. Esta comunidad aislada –compuesta por 138 personas de la etnia khmu- se encuentra en el río Mekong y sólo se puede acceder a ella en barco, en un viaje de unas seis horas río arriba.
Como no hay guardería ni preescolar en la comunidad, la mayoría de niños y niñas tienen el primer contacto con la lengua laosiana cuando empiezan la escuela. “Entendí cómo se sentían mis hijos cuando comenzaban su educación. A veces quería dejarlo, pero por suerte mi padre me frenó”, dice Anok.
Con el apoyo económico del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón, Plan International colabora estrechamente con el Ministerio de Educación de Laos y con nuestros socios locales para satisfacer las necesidades de los estudiantes, proporcionando formación a los profesores para que tengan las herramientas para ayudar a sus alumnos a progresar en la escuela.
“Es un gran reto enseñar a alumnos de primer grado. Hay varios obstáculos a los que mis alumnos y yo nos hemos enfrentado a la hora de aprender y de enseñar. La mayoría de los alumnos de primer grado son khmu y no pueden comunicarse en lengua lao. Necesitan preparación antes de empezar el primer grado”, explica Lamphoun, un profesor de 28 años.
Para ayudar a los niños, niñas y sus familias a prepararse para el comienzo de la escuela, Plan International organizó sesiones de orientación para los padres con el fin de que conocieran los derechos de sus hijos, la igualdad, su deber de cuidado y la importancia de la educación durante los primeros años.
“Tras participar en las reuniones comunitarias, comprendí que aprender la lengua lao es importante para mis hijos. Por eso, muchas veces hablo en Iao con mis hijos Don y Ded. Leer un libro con ellos es una de las muchas maneras de ayudarles a mejorar y aumentar su confianza en la lengua lao”, dice Anok.
Animamos a todos los niños y niñas en edad preescolar a participar en una escuela de verano de 10 semanas para aprender los conocimientos básicos necesarios para la escuela primaria e introducirlos en la lengua de Laos en un entorno lúdico y amistoso.
“Me gustaba tocar un instrumento llamado ‘Khene’ y cantar canciones con el profesor y mis amigos. Pedí prestados libros de cuentos para llevar a casa y mi padre me los leyó. Fue divertido”, dice Da, una niña de 6 años que participó en la escuela de verano.
“Lo que más me gusta es la asignatura de lengua lao. Si sé leer y escribir en lao, puedo aprender cualquier asignatura. Cuando sea mayor, quiero ser policía, ya que un policía tiene un aspecto genial con el uniforme”, dice Don, el hijo de Anouk, de seis años.
El proyecto también ha proporcionado a las escuelas materiales didácticos, juguetes y actividades interactivas, que ayudan a los niños a aprender la lengua lao a través del juego, por ejemplo, cantando una canción, escuchando un cuento o jugando a un juego que interesa a los niños y les ayuda a sentirse más felices de estar en la escuela.