La delincuencia y la inestabilidad han generado una cultura en la que la violencia es la norma en El Salvador. Las niñas están expuestas a abusos -físicos y emocionales-, así como a la violencia sexual. Muchas familias no les dejan salir de casa para protegerlas, por lo que su movilidad, su acceso a la educación y a actividades extraescolares se está viendo muy limitado.
El proyecto ‘Campeones y Campeonas del Cambio’ de Plan International trabaja con las niñas para ayudarlas a superar las dificultades, desarrollar todo su potencial y convertirse en embajadoras del cambio en sus comunidades. Hemos creado espacios seguros en los que las chicas se sientan protegidas, tengan acceso a mentoría y desarrollen sus habilidades de liderazgo.
Yeimi, de 15 años, dice que el proyecto le ha ayudado a aprender sobre valores, derechos e igualdad. “Es muy agradable pasar tiempo con otras niñas. Nacemos con derechos: a la libertad, a la educación. Las chicas tenemos el mismo poder que los chicos”.
La pandemia y las restricciones de movilidad han hecho que la mayoría de actividades, como las clases o la socialización, se realicen de forma online. Al principio, la falta de acceso a Internet, a la tecnología y a las habilidades digitales hacía que muchas no pudieran conectarse, pero con el tiempo estos problemas se han superado y sus habilidades y confianza han crecido, explica la facilitadora del proyecto, Mayra Meléndez.
Este proyecto ofrece a las niñas oportunidades de liderazgo que fomentan su autoestima. El trabajo en equipo, la inclusión, el respeto mutuo y, por supuesto, la diversión, son ejes centrales del proyecto.
Doña Rosa, la madre de Yeimi, cuenta que ha visto un cambio en su hija desde que empezó a participar en el proyecto. “Yeimi es muy espontánea. Le gusta mucho pintar y dedicarse a ello de forma profesional, conseguir un trabajo y desarrollarse en este ámbito”.
“Si tuviera que describirme, diría que tengo una personalidad fuerte. Soy muy sociable y me gusta divertirme. Mis padres me compraron pinturas, así que empecé a pintar sobre tablas de madera”, cuenta la joven.
Nuestro trabajo en el país, está centrado en romper con el círculo de la pobreza, lo estereotipos de género y la violencia consiguiendo el compromiso de la comunidad.
Trabajando junto a las niñas, los niños y sus familias, queremos que la infancia en Ecuador tenga las mismas oportunidades, rompiendo el ciclo de la pobreza, los estereotipos de género y la violencia mediante el compromiso de la comunidad.
“Doy las gracias a Plan International por darnos la oportunidad de aprender más sobre nuestros derechos. Me gustaría motivar a más niños y niñas a que participen en este programa porque pueden aprender mucho: a valorarte como mujer, y otras cuestiones como la autoestima y la importancia de la participación”.