El apoyo de padrinos y madrinas en el Estado de Kordofán del Norte, en Sudán, donde llevamos trabajando desde el año 2000, ha servido para mejorar la educación, los medios de vida, la salud y la seguridad de los niños, niñas y sus familias.
Manteniendo la COVID-19 al margen
En esta región, hay muy pocos centros de salud y hospitales, por lo que la respuesta a la COVID-19 ha sido insuficiente. Gracias a las generosas aportaciones de padrinos y madrinas como tú, hemos reforzado los servicios sanitarios, llegando a unas 197.000 personas, de los cuales 97.000 son niños y niñas.
Fomentando la protección de la infancia
Nuestra mayor prioridad es que los niñas y niños se desarrollen en un entorno seguro y, para ello, trabajamos con comunidades locales, escuelas y autoridades. Tu apoyo nos ha permitido organizar una conferencia anual para sensibilizar a las niñas sobre problemáticas como el matrimonio infantil. Asimismo, estamos realizando un seguimiento a 400 niños y niñas por razones de protección y para prevenir el matrimonio infantil. Gracias a los padrinos y madrinas, hemos llevado a cabo campañas de protección de la infancia y hemos logrado evitar varios matrimonios infantiles.
La Mutilación Genital Femenina es muy frecuente en Sudán, por lo que tu apoyo ha sido fundamental para concienciar sobre los derechos de las niñas y mujeres. Además, hemos formado a 300 hombres y mujeres para que trabajen en las comunidades previniendo y respondiendo a la mutilación genital femenina.
Independencia y estabilidad económica
La población de Kordofán del Norte está expuesta a altos niveles de pobreza y una escasez de oportunidades laborales que afecta especialmente a la juventud. Gracias al apoyo de padrinos y madrinas, hemos trabajado con los y las jóvenes más afectados por los altos índices de pobreza, desnutrición y analfabetismo. 180 mujeres en situación de vulnerabilidad de la región se han formado en agricultura comunitaria, lo que les ha servido para ser cada vez más autosuficientes.
Mejorando la educación
En Sudán, el gasto público en educación es bajo, lo que implica que las familias tengan que asumir un alto coste para que sus hijos e hijas estudien. Las familias con ingresos bajos no pueden asumir estos gastos, por lo que sus hijos e hijas no reciben la educación que necesitan. A través del apadrinamiento, hemos reforzado la participación de 600 niños y niñas en escuelas.
Salud, agua y saneamiento
Gracias al apoyo de padrinos y madrinas como tú, hemos mejorado el acceso a los servicios sanitarios de las familias. Además, 17 trabajadores y trabajadoras sanitarios han recibido formación en atención integral a las enfermedades infantiles, reduciendo su prevalencia entre los más pequeños.
También nos hemos esforzado para mejorar 9 sistemas y 6 estaciones de agua, como medida de prevención a la Covid-19 y hemos instalado 200 grifos elaborados con botellas de plástico en 6 comunidades, llegando a 12.000 niños y niñas y a 8.000 personas adultas. Por otro lado, hemos instalado 240 estaciones de lavado de manos con grifos, jabón y gel desinfectante en 60 centros de salud para prevenir la propagación de enfermedades.