La tormenta tropical Ana, que azotó los distritos sur y central de Malawi a principios de año, destruyó miles de casas, sistemas de suministro de agua, líneas eléctricas y carreteras. El distrito de Mulanje, situado al sur del país, se vio especialmente afectado y algunas familias lo perdieron todo.
Cuando la tormenta tocó tierra, provocó fuertes vientos y lluvias intensas. En cuestión de horas, muchas comunidades se inundaron. Se estima que más de 900.000 personas se han visto afectadas y las infraestructuras del país han sufrido graves consecuencias: cultivos y ganado, carreteras y puentes arrasados, cortes de electricidad en todo el país y cientos de hogares arrasados.
Desde Plan International, con el apoyo de otras organizaciones, hemos trabajado para responder a esta emergencia y atender a las familias más afectadas.
En el marco del proyecto CHAF (Protección, Agua, Saneamiento y Refugio), que desarrollamos en los distritos de Mulanje y Phalombe, dos de los más afectados, hemos repartido materiales para el alojamiento urgente a 2.000 familias; kits de higiene a un total de 1.795 hogares y 540 kits de higiene menstrual para que 540 adolescentes puedan tener una mejor gestión de su higiene menstrual.
En el marco del proyecto WASH en la región de Mulanje, hemos participado en la rehabilitación de tres sistemas de suministro de agua que facilitan el acceso a agua a 84 pueblos con una población total de 84.830 personas.
Por otro lado, hemos apoyado a 22 escuelas afectadas repartiendo materiales de enseñanza y aprendizaje, llegando a 3.540 niñas y 2.636 niños.
El Gobierno de Malawi, a través del Departamento de Asuntos de Gestión de Desastres (DODMA), también ha proporcionado a cada familia un saco de 50 kg de maíz. Dado que el campamento se cerrará pronto, las familias que viven allí deberán encontrar un alojamiento alternativo, por lo que los kits de refugio, que contienen todas las herramientas necesarias para construir uno nuevo, resultarán vitales.