La joven, que con 16 años evitó un matrimonio precoz, imparte sesiones de formación sobre igualdad de género a niñas en el programa “Campeones y Campeonas del Cambio” de Plan International en Nepal. Su objetivo es acabar con el matrimonio infantil para lograr que las niñas de su comunidad puedan elegir y tener la oportunidad de estudiar para garantizar su futuro.
Asha, de 22 años, imparte sesiones de formación sobre igualdad de género a niñas de entre 10 y 24 años a través del programa Campeones del Cambio de Plan International en Nepal todos los viernes y sábados. “Quiero que las jóvenes aprendan sobre sus cuerpos y su derecho a decidir. Esto les ayudará a entender por qué el matrimonio infantil es una práctica perjudicial”.
El objetivo del proyecto es promover la igualdad de género, dotándoles de las habilidades necesarias para identificar y desafiar los obstáculos que perpetúan la discriminación y la desigualdad. Busca el cambio positivo de las normas sociales mediante la participación de niños, niñas y jóvenes, abordando las causas de la discriminación y desafiando los estereotipos.
Con el tiempo, dice que las niñas que asisten a las sesiones han adquirido más confianza y ahora enseñan a sus amigas y familiares lo que han aprendido. “Van de puerta en puerta e informan a los padres sobre las consecuencias del matrimonio infantil”, dice Asha.
Ella tenía 16 años cuando sus padres le pidieron que se casara. “Mis padres empezaron a recibir propuestas de vecinos, parientes y gente a la que apenas conocíamos. Todos venían a ver a mis padres para hablar de mi matrimonio”. Defendiéndose, les dijo que no quería casarse todavía, sino quedarse en la escuela y terminar sus estudios.
Ahora estudia empresariales en la universidad, está en el sexto semestre y utiliza los ingresos que obtiene para pagar la matrícula. “Quiero ser económicamente independiente antes de casarme. Me quedan dos años para terminar mi máster en estudios empresariales. Dentro de cinco años, creo que estaré trabajando en uno de los bancos de renombre de Nepal.
Pensando en el futuro, Asha dice que le gustaría ver un mundo en el que las niñas puedan vivir su vida libremente. “Desearía que no hubiera barreras como las prácticas tradicionales perjudiciales, como el matrimonio infantil, que les impiden conseguir lo que desean”.
Asha dice que también está orgullosa de sí misma por todo lo que ha conseguido en los últimos años. “Me he vuelto más paciente al trabajar con adolescentes. He desarrollado nuevas habilidades para negociar con las autoridades municipales la aprobación del presupuesto anual para el programa “Campeones y Campeonas del Cambio” y soy capaz de convencer a los padres para que envíen a su hija a las sesiones”.