Con solo 20 años, Batoul ha superado desafíos personales para convertirse en una emprendedora exitosa en Líbano. Inició su negocio vendiendo zapatos online para respaldar a su familia. A pesar de enfrentar restricciones familiares, encontró oportunidades en uno de nuestros programas de formación.
Batoul vive con sus padres y sus hermanos. Describe a su padre como un apoyo, pero sobreprotector. Como ejemplo, cuenta que, después de que Batoul rechazara una propuesta de matrimonio, su padre decidió que estuviera confinada en casa durante cinco meses. Aunque sus padres apoyaron su decisión, estaban preocupados por su bienestar.
Sin importar las buenas intenciones de sus padres, el aislamiento tuvo sus consecuencias. Desconectada del mundo exterior, Batoul dice que vivió en un constante “estado de miedo, fatiga y dolor” y lloraba la mayoría de las noches. “En un momento, decidí que debía hacer algo”, explica. Se volcó a YouTube en busca de inspiración, para ver si podía iniciar un negocio. Pero, ¿en qué?
Afortunadamente, este punto de inflexión en la vida de Batoul coincidió con el descubrimiento de un programa de formación vocacional. Mientras algunos participantes optaron por trabajar en una fábrica de lácteos, otros iniciaron negocios de costura. Batoul decidió enfocarse en comprar y vender zapatos. También aprendió a comercializar su negocio a través de Internet y a establecer conexiones con comerciantes locales.
Con el tiempo, Batoul expandió su negocio para incluir otros productos, como maquillaje. Hoy, espera inspirar a otras jóvenes que enfrentan desafíos similares.
“Les diría: ‘Deben ser fuertes, pacientes y valientes. No todas las situaciones son cómodas; deben enfrentar dificultades, pero saldrán más fuertes y resistentes'”.
El apoyo de Plan International
Batoul ha participado en el proyecto INMAA de Soluciones Sostenibles de Protección Social y Medios de Vida para Hogares Severamente Vulnerables en Líbano. Este programa está financiado por la Unión Europea y lo implementan cuatro socios: la Organización Libanesa de Estudios y Formación, Akkarouna, Plan International y Save the Children.
El proyecto trabaja con hogares libaneses y familias refugiadas sirias que experimentan extrema pobreza para que sean menos dependientes de la asistencia social. Para conseguir ser autosuficientes, el proyecto ofrece formación vocacional y educación financiera, y crea conciencia sobre la igualdad de género y el empoderamiento.
Menos de un año después del inicio del proyecto, el 58% de los hogares participantes han informado sobre una mejora en su capacidad para cubrir al menos tres de las cinco necesidades básicas (alimentación, vivienda, salud, educación y ropa). Cubrir los costos de alimentación fue la prioridad para el 89%, seguido de vivienda (76%), salud (70%), educación (68%) y ropa (33%).
En 2022, la alta inflación, la reducción del acceso a servicios básicos y las crecientes tensiones sociales debido a la grave crisis económica continuaron impulsando altos niveles de pobreza e inseguridad alimentaria en Líbano. El primer análisis de seguridad alimentaria de Fase Clasificatoria Integrada (IPC) para Líbano encontró que entre septiembre y diciembre de 2022, alrededor de 2 millones de personas en Líbano, el 37% de la población total, se estimaba que estaban en situaciones de inseguridad alimentaria aguda, conocida como Fase 3 (Crisis), con más de 300.000 (6%) en la Fase 4 (Emergencia).