Mama Fina: una emprendedora que fabrica retretes

Nuestra organización está trabajando en la provincia en la que Mama Fina desarrolla su negocio para mejorar las prácticas de saneamiento e higiene comunitaria.









Muchas niñas y mujeres en Indonesia no tienen acceso a algo tan básico como un aseo. Además de que los fondos que se destinan para cubrir sus necesidades específicas son casi inexistentes, tampoco participan en los procesos de toma de decisiones ni tienen acceso a información sobre higiene y salud, algo que las ayudaría a protegerse de las enfermedades, tanto a ellas como a sus hijos.

Afortunadamente, las cosas están cambiando. Después de asistir a nuestros talleres, Mama Fina ha decidido crear su propio negocio de fabricación de inodoros. En un pueblo rural de la provincia de Nusa Tenggara Oriental, esta mujer lidera, con mucho entusiasmo, un grupo de mujeres emprendedoras que fabrican retretes con el objetivo de que todas las personas de su comunidad tengan acceso a uno.

“Invité a las mujeres de mi pueblo a que nos uniéramos para crear un emprendimiento de inodoros. Lo veo como una gran oportunidad para mi aldea, y quiero que todas las madres se involucren y se conviertan en empresarias”, explica Mama Fina, que también es la responsable de la planificación familiar en su aldea.

Nuestra organización está trabajando en la provincia en la que Mama Fina desarrolla su negocio para mejorar las prácticas de saneamiento e higiene comunitaria, a través de actividades para sensibilizar a la población sobre la importancia de utilizar los inodoros, lavarse las manos con jabón, beber agua potable y gestionar adecuadamente los residuos.

“Todavía tenemos mucho trabajo por delante relacionado con la higiene y el saneamiento en nuestra aldea. Sin embargo, este enfoque colaborativo es un buen comienzo para contribuir a que este pueblo esté limpio”, nos cuenta Mama Fina orgullosa.

Lo veo como una gran oportunidad para mi aldea, y quiero que todas las madres se involucren y se conviertan en empresarias

Hasta ahora, el emprendimiento de Mama Fina ha fabricado un total de 124 retretes que no solo se venden en su pueblo, sino también en los pueblos vecinos. Su comunidad está muy entusiasmada con la idea de fabricar sus propios retretes, especialmente desde que Mama Fina y sus voluntarios organizaron unas sesiones para explicar a la comunidad la importancia de usarlos.

Impresionados por su gran trabajo, los funcionarios del pueblo han pedido la colaboración de Mama Fina para que les ayude a preparar una propuesta para que todos los miembros de la comunidad utilicen los aseos. “Soy la responsable de fabricar los retretes y de que haya suficientes en mi pueblo y en los pueblos de alrededor”, explica.

Plan International utiliza un enfoque transformador de género para fomentar la participación de las mujeres en los puestos más estratégicos de las comunidades. Animamos a mujeres como Mama Fina a que tomen la iniciativa en la resolución de los conflictos y a que asuman roles más estratégicos en ámbitos tradicionalmente dominados por los hombres.