Transformando desafíos en oportunidades: La inspiradora historia de Víctor 

La historia de Víctor comienza en una pequeña comunidad del cantón Portoviejo, provincia de Manabí en Ecuador. La agricultura, especialmente la cosecha y comercialización de arroz y coco, es la principal fuente de trabajo de esa comunidad. 

Víctor nos recibe en el patio de su casa, acompañado por su padre, Manuel, y su madre, Rosa. También tiene dos hermanas: Yamilet y Rossana; él es el menor. A pesar de las dificultades, el amor y el apoyo familiar son fundamentales en su vida.

Un inicio lleno de desafíos

Rosa tuvo complicaciones en el parto, lo que ocasionó que Víctor sufriera hipoxia cerebral. Su padre, Manuel, relata:
“A los dos meses de nacido, Víctor no podía mover su cuerpo, solo la cabeza.”

Tras diversas consultas médicas, se determinó que Víctor tenía una discapacidad auditiva y verbal. A pesar de esto, siempre ha mostrado una capacidad sorprendente para captar todo rápidamente, llenando de orgullo a su familia.

Superando barreras educativas

Con esfuerzo, Víctor ingresó a la escuela, pero enfrentó dificultades:
“Los docentes no estaban preparados para enseñarme, lo que dificultó mi aprendizaje” explica Víctor por medio de señas.

Además, sufrió bullying y violencia por su discapacidad, lo que marcó sus primeros años escolares. Sus padres decidieron cambiarlo de institución, logrando que recibiera una mejor enseñanza en Rocafuerte. Sin embargo, enfrentaron nuevas barreras sociales relacionadas con la discriminación por recibir un bono de desarrollo humano.

Finalmente, regresó a estudiar en su comunidad, donde encontró docentes empáticos que valoraron sus capacidades.

Un espíritu emprendedor que inspira

Durante la pandemia de 2020, la familia de Víctor enfrentó dificultades económicas. Fue entonces cuando elaboraron un vino de arroz artesanal llamado “Celencia”. Este emprendimiento familiar motivó a Víctor a iniciar su propio proyecto.

Reci Coco, su negocio de macetas ecológicas hechas de troncos de coco, surgió tras ver el potencial del material natural. Su primera maceta fue un éxito, vendida por $40. Hoy en día, sus macetas tienen precios accesibles y reflejan su creatividad y esfuerzo.

Apoyo de Plan International

Hace dos años, Víctor se unió al programa laboratorio de innovación de Plan International, recibiendo capital semilla y herramientas para fortalecer su emprendimiento. Ha participado en ferias, dando a conocer su producto y contribuyendo a la economía familiar.

Sueños y esperanza

Víctor sueña con aprender a leer y escribir, mejorar su comunicación y expandir su negocio. Con gratitud, destaca el apoyo incondicional de sus padres y anima a otros jóvenes a creer en sus habilidades y perseguir sus sueños.

La historia de Víctor, contada con dibujos, sonidos y señas, es un testimonio de amor, resiliencia y esperanza. Su valentía inspira a seguir adelante y demuestra que, con esfuerzo y creatividad, se pueden superar los desafíos más grandes.