El lado más solidario de las personas refugiadas

“Participé en la formación y aprendí a hacer jabón. Ahora vendo el jabón que he producido yo misma y eso me permite mantener a mi familia”, dice Doris, madre de cuatro hijos.

Nigeria tiene más de 195 millones de habitantes, lo que lo convierte en el país más poblado de África. También es uno de los más pobres. La pobreza, la inseguridad alimentaria y la falta de acceso a una educación y sanidad de calidad son especialmente graves en el noreste del país.

Las actividades de Boko Haram han agravado aún más la situación. Desde 2009, se han producido repetidos ataques violentos, especialmente en el estado de Borno. Hasta la fecha, hay unos 2,7 millones de personas desplazadas de sus comunidades de origen.

Gran parte de la población se enfrenta a la falta de oportunidades; sin empleo, medios de subsistencia y totalmente desmoralizados. Las niñas, jóvenes y mujeres son las más afectadas, y se están enfrentando a grandes riesgos que repercuten en su seguridad, educación y salud.

Desde Plan International, en colaboración con ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, estamos impartiendo formaciones sobre cómo fabricar jabones a los y las refugiados nigerianos que viven en el campamento de refugiados de Minawao, en Camerún, que alberga alrededor de 60.000 personas.

Al finalizar este curso, las participantes reciben kits para que puedan fabricar ellas mismas el jabón y generar ingresos a partir de los nuevos conocimientos adquiridos.

“Participé en la formación y aprendí a hacer jabón. Ahora vendo el jabón que he producido yo misma y eso me permite mantener a mi familia”, dice Doris, madre de cuatro hijos.