Este mes, concretamente el 10 de diciembre, se ha celebrado, una vez más, el Día Internacional de los Derechos Humanos. Aunque deben estar en el centro de nuestras vidas todos los días del año, todavía es necesario contar con un día especial para recordar que debemos seguir trabajando por los miles de niñas, niños y adolescentes que ven limitado su acceso a la educación o que son víctimas de diversas formas de abuso.
La pandemia ha puesto aún más en evidencia que existen muchas desigualdades, discriminaciones y exclusiones arraigadas en nuestras sociedades, por lo que esta fecha sigue siendo fundamental para resaltar la importancia del respeto a los Derechos Humanos.
En Plan International reafirmamos nuestro compromiso y nuestro trabajo para acabar con la desigualdad y todas las formas de violencia contra niñas, niños y jóvenes, de manera que se puedan transformar las relaciones de poder y todos ellos puedan aprender, liderar, decidir y prosperar.
Detrás de las estadísticas, hay personas
Son especialmente las niñas quienes ven sus derechos más vulnerados y se enfrentan a la discriminación y la violencia simplemente por ser jóvenes y mujeres. Patricia, una joven de Benin, es uno de los millones de casos que se esconden detrás de las estadísticas.
A los 17 años, se quedó embarazada y pensó que ya no podría seguir estudiando. Gracias a las actividades de nuestro proyecto “Plan para las niñas” (P4G), se dio cuenta de que su futuro no estaba perdido y que necesitaba volver a la escuela para no renunciar a sus objetivos en la vida.
“Empecé a tener confianza en mí misma, supe que podía tener éxito, y eso fue lo que me convenció para volver a la escuela”, asegura Patricia, quien se ha convertido en una de las mejores alumnas de su clase.