Plan International lidera estudio sobre violencia de género y cocinas mejoradas en campos de refugiados

Mujer burundesa en el campo de refugiados de Mahama

Plan International, junto con la Alianza Global por las Cocinas Limpias (GAAC, por sus siglas en inglés) y la Universidad Johns Hopkins, y con el apoyo de Eneris Environment Energy Consultants, lidera un estudio de investigación sobre la relación entre la violencia de género y el uso de cocinas mejoradas en entornos humanitarios durante 2017.

Las cocinas mejoradas son más seguras y eficientes que los sistemas tradicionales de cocinado, como el fuego a tres piedras, técnica aún utilizada en muchos países del mundo. Las cocinas mejoradas reducen la contaminación y enfermedades respiratorias asociadas, causa de 4,3 millones de muertes en el mundo, más que las provocadas por la tuberculosis, el VIH y la malaria juntas. Además, disminuyen el consumo de combustible, fundamentalmente leña, y los riesgos asociados de su obtención, de la que suelen hacerse cargo las mujeres y las niñas. 

Coincidiendo con la celebración de los 16 Días de Activismo Contra la Violencia de Género, Plan International ha anunciado este estudio, que se llevará a cabo en el campo de refugiados de Mahama (Ruanda) durante doce meses y que investigará a través de 1.500 familias la relación entre la distribución de cocinas mejoradas y el riesgo de violencia de género, tanto dentro como fuera de la pareja.

En los últimos 20 años ha aumentado sustancialmente la preocupación internacional sobre la violencia de género en entornos humanitarios. Informes recientes apuntan que las tasas de violencia en estos espacios se sitúan entre el 25 y el 75%, según ONU Mujeres, con las mujeres y adolescentes como grupo de población en mayor riesgo. La GAAC ha puesto en marcha este estudio tras la publicación de un Libro Blanco que determinó que los datos e investigaciones actuales eran insuficientes para establecer un vínculo claro entre las cocinas mejoradas y la incidencia de violencia de género.

“Este estudio de investigación en el campo de refugiados de Mahama, en el que viven más de 50.000 refugiados burundeses, supone una gran oportunidad de contribuir con los esfuerzos internacionales para establecer la relación entre las intervenciones con cocinas mejoradas y la prevalencia de violencia de género en entornos humanitarios”, explica Eduado Reneses, director de programas de Plan International en España. 

“Los resultados serán útiles para Plan International, que es la organización responsable de protección infantil y prevención de violencia de género en el campo, además de para muchas otras organizaciones que trabajan en campos de refugiados en todo el mundo”, añade.

Aunque los entornos humanitarios pueden aumentar el riesgo de violencia, las causas subyacentes suelen ser actitudes y creencias muy arraigadas que promueven y permiten la discriminación y la violencia contra mujeres y niñas.

Anteriores informes de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Johns Hopkins utilizando una formación en empoderamiento centrado en la agencia personal han mostrado algunos resultados prometedores al abordar la violencia de género (fuera y dentro de la pareja) en zonas de bajos recursos con población privada de derechos. Muchos de estos métodos están integrados en el Manual de Empoderamiento para Emprendedores de la GACC, que se utilizará en el estudio, y han tenido impactos significativos en la economía y el bienestar de las mujeres.