Violencia, hambre y abusos sexuales: así describen las adolescentes del Lago Chad su día a día

Una de cada cinco jóvenes entrevistadas (21,2%) fue golpeada en el último mes: el 60% de las veces la violencia se produjo dentro del hogar. El 57,4% de las encuestadas fueron casadas entre los 14 y los 15 años.





“Su familia la casó con su violador”. “Nos vamos a la cama con hambre”. “Su novio la engañó y la prostituyó para ganar dinero”. Estos son solo algunos de los testimonios de las 449 chicas de entre 10 y 19 años que han sido entrevistadas por Plan International para el informe ‘Adolescentes en Emergencias: Voces de Lago Chad’. Se trata del primer estudio que documenta y analiza el miedo y la violencia que sufren las chicas en Lago Chad y deja datos tan preocupantes como que una de cada cinco jóvenes entrevistadas (21,2%) fue golpeada en el último mes, que el 57,4% de las encuestadas fueron casadas entre los 14 y los 15 años o que el 62% de las chicas entrevistadas se acostaron con hambre al menos una vez durante el último mes por falta de alimentos.

La investigación demuestra los innumerables abusos y violencia que sufren las niñas en la cuenca del lago Chad. Muchas no solo corren el riesgo de ser objeto de secuestro y violencia sexual cuando salen de casa, sino que también se enfrentan a esta amenaza dentro de su hogar. La situación es especialmente difícil para las niñas que se han separado de sus familias y se encuentran solas. Estas jóvenes viven y trabajan como empleadas domésticas en otros hogares. Varias de las niñas entrevistadas hablaron de cómo muchas chicas eran violadas por sus empleadores.   

Más allá del estudio, también sabemos que las chicas secuestradas por Boko Haram están muy expuestas al matrimonio forzado y violencia física y sexual, que deriva en numerosas ocasiones en embarazo adolescente. Para aquellas que logran escapar, la vida no es mejor, ya que se enfrentan al estigma y el rechazo de sus familias y además ven limitado el acceso a los servicios básicos de salud y educación. 

El informe se ha presentado este 13 de septiembre en Nigeria, en un evento que ha contado con la presencia de Concha López, directora general de Plan International en España, Hussaini Abdu, director general de Plan International Nigeria, miembros del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) y miembros del Ministerio de Asuntos de la Mujer y Desarrollo Social de Nigeria.

“Este informe confirma la necesidad urgente de crear programas con los que defender los derechos de las niñas y abordar de manera efectiva sus necesidades específicas, por edad y género. Desde Plan International pedimos a las instituciones públicas y sociales que doten de fondos suficientes los planes para proteger a las niñas atrapadas en esta crisis, quienes están altamente expuestas a la violencia”, afirma Concha López, directora general de Plan International España.

Una de cada cinco jóvenes entrevistadas (21,2%) fue golpeada en el último mes: el 60% de las veces la violencia se produjo dentro del hogar

Rechazadas por sus familias tras su secuestro a manos de Boko Haram, y sin ningún tipo de apoyo, muchas niñas se ven obligadas a tener sexo de supervivencia a cambio de comida para mantenerse a sí mismas y a sus hijos. “No podemos permitir que las jóvenes que han logrado sobrevivir a innumerables atrocidades se encuentren solas y sin ayuda”, incide Hussaini Abdu, director general de Plan International Nigeria.

En la investigación, las adolescentes manifestaron su enorme de deseo de tener una educación, pero explicaron que a menudo no pueden continuar en la escuela secundaria por verse obligadas a casarse o a trabajar. Las entrevistadas también señalaron que el matrimonio infantil ha aumentado desde la crisis humanitaria y que ahora la edad más común para contraer matrimonio son los 14 o los 15 años. Las familias casan a sus hijas para reducir su carga financiera, pero esta práctica perjudicial conduce a una espiral de violencia y abuso para las niñas. 

La crisis ha multiplicado y exacerbado los riesgos de todas las formas de violencia y violaciones de los derechos humanos de las niñas. Su acceso a la educación está siendo gravemente restringido, sus esperanzas y sueños para el futuro están siendo destruidos. 

Plan International pide que se realicen esfuerzos específicos para abordar el matrimonio infantil, precoz y forzado en la región, así como los pasos que se deben seguir para abordar las normas sociales y la discriminación relacionada con la edad y el género, que son las causas y los factores fundamentales de las violaciones de los derechos humanos experimentadas por las adolescentes.