El acoso callejero es un problema global

El acoso callejero, verbal y físico, es un problema diario y “normalizado” en ciudades de los cinco continentes, según revela el informe “(In)seguras en la ciudad: las experiencias diarias de niñas y mujeres jóvenes” de Plan International





Por primera vez en la historia hay más niñas y mujeres jóvenes viviendo en ciudades que en zonas rurales. Las ciudades son lugares de grandes oportunidades, pero también de espacios donde las jóvenes sienten miedo, como muestra el informe “(In)seguras en la ciudad: las experiencias diarias de niñas y mujeres jóvenes”, que Plan International lanza a nivel mundial con motivo de la conmemoración este 11 de octubre del Día Internacional de la Niña.  

El informe, que recoge las voces de adolescentes y jóvenes mujeres de Madrid, Kampala, Nueva Delhi, Lima y Sídney muestra como el acoso callejero en las ciudades es una situación diaria y “normalizada” que las adolescentes viven, en demasiadas ocasiones, “con resignación”.   

Uno de los principales análisis que se desprende de los testimonios recogidos es que, hasta el más mínimo piropo no deseado conlleva permanentemente el riesgo de escalada a una situación más incómoda o directamente violenta. Esta sensación de incertidumbre genera inseguridad entre las niñas y las jóvenes. 

El informe reporta casos de violencia de mayor o menor intensidad dependiendo del país y del tipo de entorno urbano. Mientras en Kampala las chicas en ocasiones temen por su vida, en ciudades más seguras como Madrid las quejas giran en torno al acoso verbal. No obstante, todas las chicas coinciden en señalar que la ciudad es menos segura para ellas que para los chicos. Pasan miedo cuando van solas y, cada una en su contexto, se ven obligadas a modificar sus comportamientos para protegerse.

Las experiencias señaladas por las jóvenes en el informe internacional coinciden con las opiniones de 400 expertos de 22 ciudades de todo el mundo que Plan International ha entrevistado en una encuesta global sobre las ciudades más y menos seguras para ellas. En la encuesta, el 78% de los especialistas – pertenecientes a sectores de los derechos de la infancia, la igualdad de género y la planificación urbana- afirmaron que el riesgo de acoso sexual a las chicas en las ciudades es alto o muy alto. El 77% señaló que el acoso ocurre habitualmente en público. 

Los resultados obtenidos en la herramienta Free to Be

En abril de 2018 Plan International puso en marcha la iniciativa Free to Be, una plataforma web que durante dos meses ha permitido a niñas y mujeres jóvenes de Madrid, Kampala, Sídney, Lima y Nueva Delhi señalar en mapas online los lugares dónde se sentían más o menos seguras en sus ciudades y explicar, de forma anónima, el por qué. El informe “(In)seguras en las ciudades” recoge y analiza las respuestas de las cerca de 21.200 jóvenes de entre 16 y 30 años que han participado, la mayoría estudiantes.

“La participación y las respuestas de las jóvenes ha superado todas nuestras expectativas. Que tantas chicas hayan querido utilizar Free to be demuestra que quieren ser escuchadas, que se den soluciones a sus problemas y ser parte activa de esa solución.”, señala Concha López, directora general de Plan International. 

Gege, una de las jóvenes activistas involucradas en el diseño de la herramienta Free to Be asegura que este proyecto ha sido crucial porque le ha permitido “escuchar las historias de miles de chicas en varias ciudades del mundo que han vivido experiencias de acoso callejero como yo a diario. Me he dado cuenta de que somos muchas, no estamos solas y que tiene que haber un cambio”. 

Me he dado cuenta de que somos muchas, no estamos solas y que tiene que haber un cambio. 

En todas las ciudades las jóvenes aseguraron vivir diariamente con algún grado de miedo. Así, las chicas se han sentido más motivadas a reportar experiencias cuando se sentían inseguras e incómodas que a señalar puntos positivos. También la mayoría de los 9.292 comentarios son negativos. 

Uno de los principales y más preocupantes resultados del informe es la normalización del acoso por parte de la sociedad. En todas las ciudades las jóvenes sienten que es un problema minimizado, y que, especialmente el verbal, no es considerado como una agresión. Como resultado las jóvenes adoptaron los mismos mecanismos de defensa en todas las ciudades del estudio: tras una situación de acoso el 40% evitó volver a pasar sola por el lugar, algunas nunca vuelven al sitio y, las menos llegaron a dejar los estudios o el trabajo a raíz de una experiencia de acoso. 

A excepción de Kampala, donde las jóvenes asocian mayoritariamente la inseguridad en la ciudad a la posibilidad del robo, la mayoría de las chicas la asocia el miedo al acoso sexual y perciben que son acosadas por ser mujeres y jóvenes. Para el 78% de las chicas de Nueva Dehli, por ejemplo, la discriminación de género está en la raíz del acoso en la ciudad. 

En general el acoso no se denuncia. Apenas el 10% de las jóvenes se animan a acudir a las autoridades y cuando esto ocurre la respuesta es mínima o nula. Muchas formas de acoso no están tipificadas como delito en la mayoría de los países.

El informe sobre Madrid

El próximo 31 de octubre, día Internacional de las Ciudades, Plan International presentará los resultados detallados y ampliados de los datos de Madrid, junto con estudios de caso y opiniones de expertos consultados por la organización.

El programa Safer Cities de Plan International 

La iniciativa Free to Be forma parte del programa Safer Cities que Plan International desarrolla actualmente en Nueva Delhi (India), Hanoi (Vietnam), El Cairo (Egipto), Kampala (Uganda), Nairobi (Kenia), Lima (Perú), San Francisco (Paraguay) y Honiara (Islas Solomon), en asociación con ONU Hábitat y Women in Cities International. 

El objetivo global del programa es promover la construcción de ciudades seguras e inclusivas para las chicas de entre 13 y 18 años. El programa pone foco en mejorar el acceso a los espacios públicos, aumentar la participación de las jóvenes en el desarrollo urbano y el gobierno de la ciudad, además de facilitar su movilidad en la ciudad.