Ndoumbe va a la escuela, es buena estudiante y, cuando sea mayor, quiere ser bombera. Le gusta bailar y escribir cartas a su padrino con la ayuda de la Tía Awa.
Ndoumbe es una niña de 10 años de Senegal, y desde hace siete años, es una niña apadrinada que se beneficia de los programas de Plan International en su país, donde la organización está presente desde 1982.
Ndoumbe va a la escuela, es buena estudiante y, cuando sea mayor, quiere ser bombera. Le gusta bailar y escribir cartas a su padrino con la ayuda de la Tía Awa, que trabaja para Plan International en su comunidad de Senegal. Esta comunidad, como ella nos explica, además ha registrado progresos en el acceso a la educación, los servicios sanitarios o al agua y saneamiento.
“Plan instaló grifos y letrinas y construyó un centro de salud”
Apadrinar un niño o niña va más allá de hacer que crezca de forma sana. El apoyo de cada padrino y madrina hace que cada comunidad prospere, por lo que además de contribuir a desarrollar el potencial de los niños y niñas, muchas personas más ven un cambio en sus vidas al disponer de necesidades básicas de las que carecía su región.
Apadrina un niño o niña con Plan International y colabora con su bienestar y el de su comunidad.
