Cuando Wakila se quedó embarazada a los 15 años y tuvo que dejar los estudios, su mundo se trastocó por completo y tuvo que abandonar su sueño de ser enfermera. “En aquel momento, me aterraba ser madre porque es una gran responsabilidad. El padre de mi hija no me apoyó”.
En Benín, 1 de cada 4 chicas da a luz antes de los 18 años, lo que pone en riesgo su salud y la de sus bebés, ya que, a menudo, no tienen acceso a servicios médicos a través de los cuales dar a luz de forma segura. Además, la mayoría de las madres jóvenes tienen que dejar la escuela para cuidar a los bebés recién nacidos.
Tras dar a luz a su hija, Wakila se inscribió a uno de nuestros proyectos de empoderamiento económico, financiado por el gobierno alemán, en Benín. El proyecto ofrece formaciones a las niñas y adolescentes que han abandonado la escuela para que mejoren sus conocimientos sobre economía, ahorro y retomen sus estudios o tengan acceso a un empleo remunerado.
En los grupos de ahorro, las niñas aprenden sobre los peligros del matrimonio infantil y el embarazo adolescente y reciben formaciones para romper el ciclo de pobreza. Gracias a este grupo, Wakila pudo pedir un préstamo y abrir su propia tienda de cosméticos. También recibió el apoyo y la orientación de otros miembros del grupo.
“Gracias al grupo de ahorro, mi hija pudo poner en marcha su negocio de cosméticos. Ahora, puede cubrir las necesidades básicas de su hija, quien, además, ha empezado la escuela. Estoy muy contenta con la oportunidad que Plan International ha ofrecido a mi hija”, dice Salamatou, madre de Wakila.
Ahora, Wakila, de 23 años, forma parte del comité de gestión del grupo de ahorro, en el que ejerce de secretaria. La joven ha participado en varios talleres para aprender técnicas de defensa y liderazgo y se ha convertido en un miembro muy activo del grupo, dirigiendo ella misma algunas sesiones de sensibilización.
“Quiero agradecer sinceramente a Plan International y a sus socios, que me han apoyado para que construya un futuro mejor. Gracias al dinero en efectivo, mi negocio está prosperando, ahora me gano la vida y mi hija va a la escuela”, concluye Wakila.