En Plan International llevamos implementando programas de desarrollo que cambian la vida de los niños, niñas y comunidades en Nicaragua desde 1994.
Nicaragua es un país multiétnico, multicultural y plurilingüe. Aunque el español es la lengua oficial y predominante, la Costa Atlántica ha conservado sus lenguas indígenas y habla inglés criollo, miskito y sumo.
Nuestra organización lleva casi 30 años trabajando en Nicaragua y actualmente está presente en cinco de los siete distritos que conforman el país: San Rafael del Sur, Boaco y Chontales, Chinandega, Madriz, Puerto Cabeza–Bilwi.
Nuestras principales áreas de actuación en el país se centran en las siguientes temáticas:
Protección infantil
En Nicaragua, todavía existen grandes brechas entre los marcos legales y la implementación de políticas de protección para garantizar la prevención y atención de niños y niñas en situación de violencia, vulnerabilidad y exclusión.
En cuanto a los delitos de violencia, el abuso sexual representa el 48 % de los casos y el 43 % son abusos sexuales contra niñas menores de 13 años. La mayoría de los abusos ocurren en el hogar y las niñas y mujeres jóvenes son las más afectadas.
Por eso, uno de nuestros principals objetivos es conseguir que todos los niños, niñas y adolescentes en Nicaragua crezcan protegidos frente a todas las formas de violencia, en particular a los abusos sexuales, la violencia por razón de género y los castigos físicos.
Salud y derechos sexuales y reproductivos
Nicaragua tiene la tasa de embarazo adolescente más alta de la region: un 25 %. Las adolescentes embarazadas o madres son más vulnerables al abuso sexual, la explotación y el matrimonio infantil. El matrimonio o uniones tempranas es un problema que afecta a la vida de las niñas, especialmente cuando el marco legal nacional permite relaciones de unión estables para adolescentes de 16 años con consentimiento paterno. La tasa de incidencia es del 35 % a nivel nacional.
En Plan International nos esforzamos para conseguir que los y las adolescentes y jóvenes reconozcan y ejerzan sus derechos sexuales y reproductivos para que tomen decisiones informadas y responsables sobre sus propios proyectos de vida y evitar los embarazos adolescentes.
Emprendimiento y empleo para la juventud
Dos tercios de los y las jóvenes de 25 a 29 años en el país no han terminado la enseñanza secundaria. Además, el 41 % de ellos están subempleados o trabajan en el sector informal y, a su vez, la tasa de desempleo de las mujeres de 15 a 24 años es del 12 %, mientras que el 34 % trabaja en el sector informal.
250 000 personas jóvenes (el 19,5 % de los que tienen entre 15 y 24 años) no trabajan ni estudian. La falta de oportunidades de empleo es uno de los principales problemas para el desarrollo de la juventud.
Por esta razón, nos centramos en que los adolescentes y jóvenes, especialmente las mujeres jóvenes en situación de vulnerabilidad, desarrollen habilidades para la vida diaria, tengan la oportunidad de generar sus propios ingresos y mejoren sus condiciones de vida.