Zimbabue es un hermoso país sin litoral ubicado en África central meridional donde encontrarás una combinación de impresionantes paisajes, una rica historia y una cultura diversa. Plan International lleva trabajando desde 1986 para abordar las causas profundas de la discriminación contra la infancia.
Zimbabue, también conocido como la “casa de piedras”, es un país con una población de alrededor de 15,1 millones de habitantes. La mayoría son de origen bantú, con grupos étnicos como los shona y los ndebele siendo los más numerosos. El país cuenta con una gran diversidad de paisajes y atracciones turísticas, incluyendo las famosas cataratas Victoria o las ruinas de Khami, que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La sociedad del país es tolerante y acogedora. La hospitalidad es parte fundamental de la cultura zimbabuense.
El trabajo de Plan International en Zimbabue
Desde 1986, Plan International trabaja en Zimbabue para abordar las causas profundas de la discriminación contra la infancia. Nuestro enfoque se basa en la comunidad y tiene como objetivo empoderar a los niños vulnerables, y especialmente a las niñas, para que puedan hacer valer sus derechos e influir en la formulación de políticas a nivel nacional, regional e internacional.
De la mano de las autoridades y los socios locales, llegamos a los niños y niñas en mayor situación de vulnerabilidad. Nuestro trabajo se lleva a cabo en varios distritos, incluyendo Bulawayo, Chipinge, Chiredzi, Harare, Kwekwe, Mutare, Mutoko, Mwenezi y Tsholotsho.
Nos comprometemos a garantizar que todos los niños y niñas tengan acceso a una educación de calidad, servicios de salud adecuados y protección contra la violencia y la explotación. Trabajamos en estrecha colaboración con las comunidades locales para abordar los desafíos específicos que enfrentan los niños y niñas en Zimbabue, como el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina y la falta de oportunidades educativas.
Nuestro objetivo es crear un entorno seguro donde la infancia pueda desarrollarse plenamente y alcanzar su máximo potencial.