Sangita, de 20 años, y Vivek, de 24 años, son padres de un niño de 10 meses. Ambos todavía estaban en la escuela cuando se conocieron y se enamoraron. Una vez juntos, decidieron abandonar la escuela y fugarse para casarse hace tres años.
Cuando Sangita se quedó embarazada, la joven pareja no tenía idea de qué esperar debido a su falta de conocimiento sobre salud sexual y reproductiva. “Ni siquiera me di cuenta de que estaba embarazada, incluso me daba mucha vergüenza contárselo a Vivek”, comparte Sangita.
Cuando conoció la historia de la joven pareja, Champa Khatiwada, una trabajadora social del proyecto Child Dream, implementado por Plan International en colaboración con HANDS Nepal, decidió visitarlos.
“Cuando conocí a Sangita, se veía pálida y tensa. Traté de hablar con ella, pero era muy tímida”, explica Champa. “Le sugerí que se hiciera una prueba de embarazo para confirmar si estaba embarazada”.
Vivek continúa la historia: “Entonces fui a buscar una prueba de embarazo, pero no tenía idea de dónde podía comprarla. Más tarde, un amigo me sugirió que fuera al centro de salud más cercano”.
Una vez confirmado el embarazo de Sangita, la pareja fue invitada a unirse a sesiones de crianza organizadas por nuestro socio local en su comunidad para jóvenes padres.
En las clases, la pareja recibió información prenatal básica y se les animó a visitar regularmente el centro de salud para verificar la salud de Sangita y del bebé.
Sangita y Vivek se aseguraron de seguir todas las instrucciones y se alegraron cuando su hijo nació sin ningún problema.
“Mi esposa dio a luz a un bebé sano. Seguí asistiendo a las clases de crianza para aprender más sobre el desarrollo temprano de la infancia”, dice Vivek.
“Aprendí que, durante los primeros años de vida el cerebro del niño se desarrolla a un ritmo extraordinario. Esto brinda la oportunidad de moldear su capacidad de aprendizaje”.
Sangita nos cuenta que ambos comparten las tareas del hogar por igual. “Todo comenzó durante mi embarazo, pero Vivek continuó realizando tareas en la cocina, la limpieza y el cuidado del bebé”.
Sangita nos dice que quiere mantener a su hijo alejado de los teléfonos móviles. Rara vez usan su móvil frente a su hijo y ella piensa que su cerebro no progresará si comienza a usar un teléfono móvil a temprana edad. En su lugar, Sangita y Vivek utilizan pelotas, juguetes, coches y recursos locales disponibles para su hijo. Ambos disfrutan pasar tiempo de calidad jugando con su hijo.
Vivek agrega: “En las sesiones de crianza, aprendimos a usar materiales como guijarros y maíz dentro de una pelota. Hace diferentes sonidos. Intenté hacerlo para mi hijo”.
Ahora, Vivek y Sangita quieren aprender nuevas habilidades para ayudar a que su hijo desarrolle todo su potencial. Al unirse a un grupo de madres, Sangita ha conocido nueva información compartida por otras madres.
“Quiero asegurarme de que mi hijo reciba todas las vacunas necesarias a tiempo. Visito regularmente el centro de salud para obtener suplementos como vitamina A y gotas contra la polio”.
SOBRE EL PROYECTO
El proyecto “Child Dream” se está implementando en cinco distritos de Nepal: Makwanpur, Sunsari, Jumla, Bardiya, Sindhuli, en más de 300 comunidades en diez municipios. El proyecto se enfoca en mujeres embarazadas y jóvenes padres de niños y niñas menores de tres años. Se llevan a cabo sesiones de crianza positiva para enseñar a los padres nuevas habilidades y conocimientos.
Los miembros de la comunidad capacitados trabajan juntos para promover las mejores prácticas y crear entornos favorables para los niños en sus primeros años.