Pratikshya, de 9 años, acaba de terminar su tercer curso en el colegio y está muy contenta por sus buenas notas. Anteriormente, había tenido dificultades con los estudios, pero Pratikshya ha conseguido ponerse al día con su compañeros y compañeras después de ir a clases de refuerzo impulsadas por Plan International. Estas clases tienen como objetivo evitar que los y las estudiantes nepalíes, en particular las niñas, abandonen la escuela de forma permanente y aumente entonces el riesgo de matrimonio infantil, temprano y forzado.
Los padres de Pratikshya tienen una granja donde siempre hay mucho trabajo que hacer: “Solo tenemos un pedazo de tierra pequeña y no podemos cultivar mucho porque el clima es muy cambiante. Cada año gastamos más en semillas y fertilizantes, pero producimos menos. Nuestros ingresos no son suficientes para proporcionar a mis hijos e hijas todo lo que necesitan, por eso muchos de ellos dejaron el colegio cuando eran muy pequeños”, asegura Chana, la madre de Pratikshya.
Siendo la hija más joven de la familia, Pratikshya es una niña muy decidida y quiere seguir estudiando, pero su madre admite que no puede prestarle mucha atención. El profesor del colegio notó que la niña estaba rezagada en clase: “No tenía muy buenas habilidades lectoras y no sabía escribir bien. Le estaba resultando difícil seguir el ritmo de sus compañeros”.
Debido a su bajo rendimiento en la escuela, el maestro de Pratikshya sugirió que comenzara a asistir a clases de refuerzo. Estas clases, respaldadas por Plan International en colaboración con KIRDARC Nepal, son para estudiantes que están teniendo dificultades con sus estudios. Se ofrecen a niños y niñas después de las horas escolares y se centran en asignaturas como nepalí, inglés, matemáticas y ciencias, etc.
“Las clases de refuerzo son muy útiles. Antes me resultaba difícil leer y escribir. Ahora puedo leer un libro de texto fácilmente sin ayuda. Ya no tengo miedo y puedo hablar con confianza delante de toda mi clase”, dice Pratikshya.
Anil y Chana, los padres de Pratikshya, también asistieron a las sesiones de crianza de Plan International, donde se resalta el papel esencial que los cuidadores juegan en la educación de sus hijos e hijas. “Al principio me sentí incómoda porque no estaba segura de si debía compartir las calificaciones de Pratikshya. Luego me di cuenta de que se trataba más de mi aprendizaje y de cómo puedo apoyarla para cambiar su comportamiento”, explica Chana.
Las sesiones de crianza son una forma efectiva de enseñar a los cuidadores acerca de la importancia y el valor de la educación y los anima a enviar a sus hijos e hijas a la escuela y a darles más tiempo para concentrarse en sus estudios en vez de cargarlos con tareas domésticas.
También se les pide a los padres y madres que preparen rincones de lectura en sus hogares para que sus hijos e hijas puedan continuar su aprendizaje en casa y tener un lugar seguro para hacer sus deberes. Chana y Anil prepararon un rincón de lectura para Pratikshya, utilizando recursos locales disponibles.
Pratikshya adora su nueva zona de lectura y tanto ella como sus hermanas la utilizan ahora para leer, escribir y crear materiales de aprendizaje. “Ha sido muy beneficioso, ya que a mi hija le encanta estudiar rodeada de materiales de lectura interesantes. También paso tiempo con ella y sus hermanas todas las mañanas cuando están estudiando en el rincón de lectura”.
Sobre el proyecto:
Para impulsar la alfabetización y aumentar las tasas de lectura entre los niños y niñas, Plan International implementa el proyecto “Mejora de las habilidades de lectura y escritura de los niños en Kalikot” en colaboración con el Municipio Rural de Naraharinath y nuestra organización asociada, KIRDARC Nepal.
El proyecto se está llevando a cabo en 12 escuelas comunitarias, con un enfoque en familias marginadas, incluyendo a nuestros niños y niñas patrocinados e infancia con discapacidades. El objetivo del proyecto es mejorar la situación de aprendizaje de los niños y niñas de los grados 1-3 para evitar que abandonen la escuela. Se han establecido 36 centros de aprendizaje que ofrecen clases de refuerzo a más de 1.200 niños y niñas.
El proyecto también proporciona materiales educativos para la infancia, capacita a docentes y padres y madres para crear materiales educativos, lleva a cabo ferias de alfabetización en los colegios, ayuda a los cuidadores a crear rincones de lectura en sus hogares, realiza programas educativos para padres y madres sobre la gestión escolar y aboga por políticas y programas educativos a nivel municipal.