En Gaza, la infancia y las mujeres son las más afectadas por la escalada de la violencia entre el gobierno israelí y los grupos armados palestinos. Desde el 7 de octubre, miles de personas han muerto y 1,5 millones están desplazadas, más de la mitad de ellos son niños y niñas.
Fatem, de 23 años, forma parte de nuestro proyecto She Leads, un programa regional que apoya a niñas y mujeres jóvenes de Oriente Medio para que defiendan sus derechos y lideren el cambio tanto en sus comunidades como fuera de ellas. Actualmente se encuentra en Gaza con su familia y comparte su situación con Plan International.
“Tuvimos que dejar nuestra casa porque nuestra zona ya no era segura. Ahora estamos en otra que es un poco, un poquitito, más segura, teniendo en cuenta que en Gaza ningún lugar es seguro. Estamos a punto de ser bombardeados, de que nos maten y de desaparecer en cuestión de segundos. La situación aquí es francamente mala, pero afortunadamente estamos vivos. Vemos cómo otros países nos apoyan, lo que nos da fuerzas. Y lo que personalmente me mantiene fuerte es el grupo Girls Lead, que me hace sentir como si tuviera una segunda familia”, cuenta la joven.
“No quiero morir. Tengo muchas cosas por hacer y muchos sueños que cumplir. La vida aquí se ha vuelto rara porque ya nada es como antes. Creo que necesitaremos mucho tiempo para volver a la normalidad, aquí todo es un caos”.
“Siento mucho no poder participar en las actividades de She Leads en este momento. Me hacía mucha ilusión participar en el grupo, alzar mi voz y compartir todo lo que quería decir. Me gustaría darte las gracias (a la coordinadora de She Leads) por estar presente, por apoyarme y por estar a mi lado”, continúa.
“Quiero apoyar a los niños y niñas de Gaza, hacerles saber que pueden contribuir al cambio, que pueden ser mejores y aprender más. También quiero compartir mis experiencias a un nivel superior, así que espero que todo termine pronto y podamos volver a nuestras actividades y hacer todo lo que teníamos previsto”.