Mujeres y niñas en El Salvador están liderando movimientos para generar cambios y aprendiendo cómo proteger mejor su entorno de las inundaciones a través de la educación.
Zuleyma, de 18 años, vive en la zona costera de La Libertad, en El Salvador con su padre, madrastra y hermanos. En un país donde la elevación del terreno suele ser de menos de 10 metros sobre el nivel del mar, la comunidad de Zuleyma es especialmente susceptible a las inundaciones, ya que se encuentra junto a una desembocadura de río.
Durante la temporada de lluvias, Zuleyma tenía miedo de que el río se desbordase. “La emergencia más grande que tuvimos fue durante la cuarentena”, recuerda. “El río se desbordó y se inundó el pueblo. No podíamos irnos de la escuela a menos que alguien viniera a sacarnos porque estaba demasiado llena de agua”.
Más allá de la geografía, tal y como cuenta Zuleyma, hay otro factor que provoca inundaciones: “Cuando la desembocadura del río se llena, el agua desborda hacia la comunidad”, explica. “Esto sucede porque hay mucha basura y hojas que obstruyen la salida”.
Junto con varios de sus compañeros de clase, Zuleyma lidera una iniciativa de reciclaje. Hasta ahora, su grupo ha recogido más de tres toneladas de plástico y latas del río y las ha vendido a empresas de reciclaje. Además de ayudar a prevenir inundaciones, también evitan que la basura termine en el mar.
Zuleyma, que se denomina a sí misma como una “líder y colaboradora comunitaria”, se toma en serio su papel. Cuando no está recogiendo residuos, anima a sus amistades y vecinos a que se unan en la protección de su comunidad y su entorno. Su energía inagotable y dedicación han llamado la atención y el respeto de sus mayores. Como dice un voluntario de la comunidad: “Aunque Zuleyma es muy joven… si la llaman para algo, está muy dispuesta a decir que va”.
El rol de Plan International
Durante varios años, jóvenes como Zuleyma han participado en el programa “Aumentando la Resiliencia a las Inundaciones en América Central” facilitado por Plan International. Su objetivo es proporcionar a los miembros de la comunidad herramientas técnicas de organización comunitaria.
El programa realiza actividades de divulgación en las escuelas, formando a jóvenes en la gestión de residuos sólidos e implementando un sistema de recolección que lleva los residuos sólidos a través de una estación de reciclaje.
Además de aprender a identificar el vidrio, tapas, latas y otros residuos inorgánicos, los participantes reciben formación en igualdad de género, permitiendo que chicas como Zuleyma adopten roles de liderazgo.
“Me considero una líder”, dice Zuleyma. “Nosotras, las chicas, tenemos los mismos derechos para decir y colaborar en todo”.