El acceso al agua es un derecho y un servicio básico. Sin embargo, en la actualidad millones de personas no tienen acceso a recursos hídricos adecuados para el consumo.
Beltrán Milla – Alianzas con Empresas y Grandes Donantes / Corporate Partnerships & Major Donors
A día de hoy se calcula que 750 millones de personas carecen de acceso a agua potable. Las consecuencias pueden ser letales. El consumo y uso de agua contaminada provoca diversas enfermedades como la diarrea o la malaria. Cada año, más de medio millón de niños y niñas menores de 5 años mueren por enfermedades derivadas del uso de agua no potable. Es decir, un niño muere cada minuto por no tener acceso a agua apta para el consumo.
En Uganda, por ejemplo, el 40% de las enfermedades de la población están relacionadas con la falta de recursos hídricos y las malas prácticas de higiene. Esto se debe, no sólo a la falta de acceso al agua potable de calidad, sino también a la alta densidad de población, los bajos ratios de consumo y la falta de capacidad técnica para el buen mantenimiento de los puntos de suministro de agua.
La región del Distrito de Kamuli en Uganda no es una excepción. Hasta allí me trasladé el pasado mes de noviembre. Visité 3 comunidades y pude comprobar la terrible carencia de recursos hídricos y los problemas de salud que padecen los niños y niñas de la zona derivados de la falta de agua adecuada para el consumo. Ninguna de estas comunidades dispone de un pozo de agua, lo que fuerza a mujeres, niños y niñas a recorrer a diario largas distancias en busca de agua o a recogerla de zonas empantanadas sin higiene alguna. Me crucé en el camino con muchas de estas mujeres, niños y niñas cargados con bidones amarillos de 30 litros. Esta situación, expone a los niños y niñas a sufrir violencia sexual o les dificulta asistir a la escuela, además provoca graves problemas de espalda derivados del elevado peso de los bidones. Muchos de estos niños y niñas caminaban entre 1,8 y 2,5 kilómetros para llevar agua a casa.
Uno de los objetivos de Plan International España es garantizar el acceso a recursos hídricos de calidad. Con este propósito hemos puesto en marcha, junto con la colaboración de Ferrovial, el proyecto H2ORIZONT, con el que facilitaremos agua potable a 13.000 personas de 15 comunidades del Distrito de Kamuli. En concreto, vamos a instalar 13 pozos de bombeo manual y dos dispensadoras de cloro en pozos de agua de baja calidad.
Comprobé de primera mano el terreno de las posibles localizaciones donde se van a construir los pozos de agua, así como la involucración y compromiso de las comunidades. La alegría de las mujeres, niños y niñas fue tal que lo celebraron mediante el Zaghareet, un grito para expresar la alegría de forma muy especial.
Nuestra labor irá más allá de la construcción de estas instalaciones. También vamos a fomentar la promoción de buenas prácticas de higiene y consumo. Queremos concienciar a los habitantes de estas comunidades, especialmente a los niños y niñas, de la importancia que tienen prácticas como lavarse las manos antes de comer para prevenir posibles enfermedades.
Uno de los problemas con los que nos hemos encontrado es la inadecuada capacitación para garantizar el buen funcionamiento de estos pozos. Por eso, vamos a formar a personal local para que se encargue del mantenimiento y buen estado de las instalaciones, así como a mecánicos locales para que puedan reparar las posibles averías que se pudieran registrar en estos pozos.
Los especialistas en Agua y Saneamiento de Plan International Uganda se encargarán del buen desarrollo del proyecto dando apoyo a los técnicos de Ferrovial encargados de la construcción de estos pozos.
Estas instalaciones mejorarán la calidad de vida de los habitantes de esta región del país africano, y así me lo trasladaron distintas autoridades del distrito de Kamuli y los subcondados de Buyende, Bugaa y Nkondio.