Roksana (Bangladesh) sabe desde bien pequeña lo que es no llegar a fin de mes. Cuando estaba en el décimo año de sus estudios sus padres arreglaron su matrimonio por motivos económicos. Si Roksana se casaba no tendrían que preocuparse de su alimentación.
Consiguió convencerles para terminar el curso ya que los exámenes estaban a la vuelta de la esquina. En ese tiempo conoció un proyecto de Plan International. Vio un anuncio para un curso gratuito de formación en oftalmología. Como era una oportunidad magnífica se aplicó en los estudios y fue seleccionada para hacer 3 meses de formación. Al ser tan buena estudiante consiguió continuar con la formación 3 meses más.
Roksana perfeccionó sus habilidades y consiguió una plaza para realizar las prácticas en el Hospital de oftalmología. Gracias a su arduo trabajo pronto consiguió ser asistente oftalmológico y va a continuar sus estudios en la Universidad.
Hoy en día ayuda a mantener a su familia y ha conseguido el respeto de todos los miembros de su comunidad.
Roksana está agradecida por la formación recibida y afirma que “ha cambiado” su “vida”. Sabe que este tipo de proyectos de formación juegan un papel vital para que muchas niñas como ella tengan la posibilidad de valerse por sí mismas y llegar a ser independientes económicamente.