Diarata, de Senegal, con tan sólo 20 años se ha comprometido a hacer de su país un lugar más seguro para los niños y, en particular, para las niñas.
Se le rompía el corazón al oír hablar de la terrible violencia que se empleaba contra las niñas y las mujeres, las más desfavorecidas. El escuchar sus historias hizo que se reuniera con sus amigos para presionar al Gobierno local y crear espacios más seguros para los niños y niñas. Para ayudar a combatir estos delitos de violencia trabajó duro para conseguir seguridad entre los jóvenes y ahora recoge los frutos de su esfuerzo.
Ha creado espacios seguros para el ocio con zonas verdes y bancos donde toda la comunidad, incluidos los jóvenes, niños y niñas, se reúnen y disfrutan de la tranquilidad y seguridad que les proporciona el sentirse protegidos.
Con el apoyo de Plan International, Diarata está decidida a mejorar la vida de las niñas y niños a través de su comunidad para que puedan disfrutar de algunas de las oportunidades que ella ha tenido en su vida.