El deporte puede conseguir mucho más que una vida saludable, puede frenar violaciones de los derechos de las niñas como el matrimonio infantil.
Plan International decidió crear un equipo de fútbol femenino en la escuela de una zona rural en Ghana. La idea era aumentar la confianza de las adolescentes y frenar los casos de matrimonios precoces.
En un principio algunos padres se opusieron a la idea. Consideraban que el fútbol es un deporte de chicos. Pero después de jugar durante varios años, los adultos del pueblo fueron testigos del impacto positivo que ha tenido en las niñas la comunidad jugar en equipo.
La autoestima de las chicas está por las nubes. Se han dado cuenta que han podido con eso y están dispuestas a conseguir más cosas. Se refleja en una de las canciones que aprendieron durante los entrenamientos… “Nada de que los chicos adelante y las chicas atrás, ahora caminan al lado”. “No más violencia, ni trabajo en la cocina…Quiero hacer algo con mi vida”