El Niño – Distribución de alimento: una esperanza para la infancia etíope

La falta de lluvias a causa del fenómeno meteorológico El Niño ha provocado que los niños, niñas y mujeres embarazadas del distrito de Sahala –región de Amhara, Etiopía– sufran una situación de inseguridad alimentaria.

Melese Asefa, de 29 años, es madre de dos hijos y padece una discapacidad: no puede caminar. «Durante el año pasado, mi familia y yo hemos sufrido mucho a causa de la falta de comida y agua», afirma Melese.

Melese se separó de su marido hace tres años. Desde entonces, depende de la ayuda alimentaria que recibe del Gobierno de Etiopía, pero le resulta complicado criar a sus dos hijos en esta zona tan propensa a las sequías.

Su discapacidad agrava aún más la situación. «Si tuviera bien la pierna, podría hacer algo para ganar dinero y mantenernos, como recoger y vender leña, fabricar cerveza local o cualquier otra cosa», explica Melese.

«Mis vecinos han estado ayudándome pero, desde el año pasado, ya no pueden darme tantos alimentos. Mis hijos deberían comer dos veces al día. Ahora mismo en casa solo tengo un poco de gachas de avena y pan».

Cada día es una batalla, y la hija de tres años de Melese, Birtukan, padece desnutrición. «¿Cómo puedo alimentarla? No tengo nada. Mi hija cada vez está más delgada pero, ¿qué puedo hacer?», se lamenta Melese.

Con la ayuda de sus vecinos, Melese ha llevado a Birtukan al puesto sanitario más cercano para un reconocimiento médico. Siguiendo el tratamiento de emergencia, Plan International proporcionó alimentos suplementarios a Birtukan.

La distribución de suplementos alimentarios para niños y niñas menores de cinco años y mujeres embarazadas y en periodo de lactancia constituye una de las mayores intervenciones que Plan International ha implementado en el distrito

Asimismo, Plan International está llevando a cabo talleres informativos sobre nutrición con el fin de enseñar a los habitantes a alimentar a sus hijos e hijas, brindar apoyo a las mujeres embarazadas y ayudar a la gente con discapacidad.

«Siempre que vengo a este centro de distribución de alimentos, me enseñan también a preparar comidas nutritivas para que mis hijos estén bien alimentados», comenta Melese.

Melese está recibiendo más cantidad de alimentos: 6,25 kilos de habas de maíz y soja y un litro de aceite vegetal. «Gracias al Gobierno etíope y a Plan International Etiopía, la salud de mi hija está mejorando», dice Melese.

«Siento como si la hubieran rescatado del borde de la muerte. He notado incluso que respira mejor y se mueve más. Ya no tengo miedo de que mi hija muera».