Ranjana trabaja en una de las casetas de control contra el tráfico de menores en Nepal, va parando a todos los vehículos que lleven menores dentro en su rumbo por la frontera con India, y comprueba si van acompañados.
Ataviada con traje azul de oficial, Ranjana va parando a todos los vehículos que lleven menores dentro en su rumbo por la frontera con India, y comprueba si van acompañados. Después, pide los documentos de identidad tanto a los menores como a sus cuidadores y, si no los tienen, informa a la policía y los apunta en su registro.
Ranjana trabaja en una de las casetas de control contra el tráfico de menores en Nepal, instalada por Plan International cerca de la frontera con India, que se encuentra a apenas 500 metros. Cada día detiene e inspecciona unos 200 vehículos (incluyendo autobuses, camiones, carros de caballos e incluso bicicletas y motocicletas) antes de que se pierdan al otro lado de la frontera.
Un trabajo duro
No es un trabajo fácil, como cuenta la propia Ranjana: “A veces recibimos gritos y amenazas. Seguir el rastro de a los traficantes de personas es difícil, por eso les pedimos identificación para verificar sus palabras”. Ranjana, que antes era profesora, explica por qué decidió realizar este trabajo a pesar de lo difícil que es: “La protección de la infancia es muy importante”, dice.
“Mi labor ha ayudado a prevenir que cientos de niñas y mujeres nepalís sean llevadas a la India para traficar con ellas”, explica Ranjana.
Se han colocado controles similares en Banke, al oeste de Nepal, y Sunsari, al este: se trata de las zonas con mayor prevalencia de tráfico de personas en Nepal. Además de realizar un control de los potenciales casos de tráfico de menores, también se ofrece información sobre cómo realizar una migración segura los inmigrantes por motivos económicos y se dan contactos para casos de emergencia.
Una tendencia al alza
Cada año, miles de personas migran a la India para buscar trabajo cruzando esa frontera, para lo cual no hace falta pasaporte. Durante el terremoto de Nepal de 2015, el tráfico de menores aumentó en un 15% dado que muchas familias se quedaron sin hogar. Para frenar esta tendencia, Plan International ha instalado cinco cabinas de control en dos de los distritos más afectados. Madhuwanti Tuladhar, coordinadora de Protección de la Infancia de Plan International Nepal, explica: “Elegimos las zonas fronterizas para instalar estas cabinas de control debido a la elevada tasa de tráfico de menores en estos distritos”.
Desde que se colocaron los controles en agosto de 2017, se ha evitado que 254 menores cruzaran la frontera, y en los casos críticos de tráfico el niño o niña es trasladado a agencias gubernamentales para su protección.
Mediante estas cabinas de control, más de 100.000 vehículos han sido registrados y se han interceptado a 500 de ellos sospechosos de tráfico de personas.
Los menores son a menudo víctimas de tráfico y trasladados desde áreas rurales a grandes ciudades u otros países. Un estudio reciente del Gobierno nepalí ha mostrado que los niños más vulnerables son aquéllos en situación de marginación tanto económica como social, los que han dejado la escuela o los que son analfabetos. El informe muestra que en 2016 hubo 8.500 casos de tráfico; sin embargo, muchos otros casos quedaron sin registrar.
El problema de la falta de concienciación
Una de las principales razones del elevado número de menores víctimas de tráfico en el país es la falta de conocimiento sobre las consecuencias del tráfico entre los propios menores, los padres y las comunidades, según explica Madhuwanti: “Por ello estamos trabajando para crear conciencia a nivel comunitario, especialmente entre los niños y niñas y gente joven, por medio de actividades como el proyecto Campeones del Cambio”.
Quince jóvenes participan en este proyecto por la abolición de la práctica del tráfico de menores en tres distritos. Haciendo que la comunidad se involucre y trabajando con gobiernos locales para destinar fondos a proyectos contra el tráfico de menores, los jóvenes están sensibilizando a la gente y animándola a que denuncie.
Los “Campeones del Cambio” también trabajan con líderes locales y oficiales del gobierno para desarrollar planes para luchar contra esta práctica. Plan International Nepal va a dar formación a 20.000 niñas y adolescentes en los próximos dos años para que sean capaces de alzar sus voces contra el tráfico de personas y luchen contra la injusticia.