Cada hora, una niña o mujer en Nepal es víctima del tráfico. Cada vez que Sabina recibe una oferta de trabajo tiene miedo de que sea una trampa.
Me llamo Sabina, tengo 17 años y vivo con mi madre, mi padre y mis tres hermanas menores de 15, 12 y siete años. Dentro de poco empezaré los exámenes, así que pronto terminaré la escuela. Ahora mismo estoy estudiando marketing, económicas, inglés y contabilidad. En general me gusta la escuela y cuando termine este curso tomaré clases de idiomas y computación.
Hace un tiempo estaba involucrada en un club de chicas de adolescentes formado por Plan International Nepal. Era un grupo comunitario y organizábamos eventos para concienciar sobre el tráfico infantil y otros temas.
Una de las chicas de la organización me llamó y me propuso que forme parte de las actividades de protección infantil, lo que me motivó a aprender y difundir todo esa información. Ahí supe que ese era el tipo de trabajo al que me quería dedicar. Ahora, participo y doy formación sobre cómo ocurre el tráfico de personas, especialmente de niñas y niños.
En mi opinión, el tráfico consiste en atraer a niñas, niños y jóvenes prometiéndoles una buena educación para después explotarlos de distintas maneras: no les dan alimentos, no les pagan suficiente o los ponen a hacer otro tipo de trabajo.
Hay niñas y niños que son especialmente vulnerables al tráfico. A muchas niñas les prometen buenos trabajos, pero luego son víctimas de abuso. Yo misma conozco a alguien de mi comunidad que fue secuestrada, un hombre le propuso matrimonio y darle una buena educación, pero en realidad la vendió a otros. Afortunadamente, la rescataron a la frontera y pudo volver a la comunidad.
Cuando escucho de niñas víctimas de tráfico infantil, quiero rescatarlas y ofrecerles educación. Muchas veces cuando me ofrecen algún trabajo, tengo esa preocupación, yo podría ser una de ellas. Pero si las niñas conocen sus derechos, podrán educar a la nueva generación y eso significaría un gran cambio para todo el país.
Debemos educar a niños y niñas y a sus padres para que tengan información sobre el tráfico y cómo prevenirlo. Entonces ellos mismos transmitirán la información a personas de su comunidad.