¿Cómo será el mundo cuando las chicas consigan la igualdad?

La campaña “Girls Get Equal” busca garantizar que cada niña y mujer joven pueda liderar el cambio, dirgiendo su propia vida y transformando su entorno.





Girls Get Equal Power

En casa, en las comunidades, en el trabajo y en el parlamento, las decisiones que se toman cada día pueden afectar a millones de niñas y mujeres jóvenes. Estas decisiones son tomadas por personas que, muchas veces, apenas consideran los intereses, necesidades y opiniones de las chicas.

Las chicas y las mujeres jóvenes permanecen invisibles y son excluidas de los puestos y procesos de decisión y liderazgo.

¿Sabías que…?

Las mujeres ocupan solo un 22,8% de los puestos en los parlamentos y están al frente de únicamente el 5% de alcaldías en el mundo. Solo el 1,65% de las parlamentarias del mundo tienen menos de 30 años y solo el 11,87% tiene entre 30 y 40 años.

A este ritmo de cambio, tardaremos 100 años en conseguir una paridad en la participación política y 217 años para una verdadera igualdad en el sector laboral. 

Las chicas tendrán un poder igual cuando…

Las niñas y mujeres jóvenes estén representadas en los puestos de toma de decisión y tengan el poder de influir sobre aquellas decisiones cruciales que afectan a sus vidas.

Las personas suelen asociar “poder” a fuerza, dominación o la habilidad de imponer la voluntad. Pero ésta es una visión muy limitada del poder. Una definición completa de poder es: la habilidad o capacidad para comunicar eficazmente una idea, influenciar a las personas y tomar medidas a través de la acción. Este tipo de poder puede ser experimentado de forma individual o colectiva. 
 

Girls Get Equal Freedom

Las chicas afrontan multitud de retos que limitan su libertad cada día. No tienen libertad para pasear por sus ciudades, pueblos o barrios de forma segura. No tienen libertad para vivir, socializarse y crecer según su voluntad. No tienen libertad para expresarse, construir relaciones y manifestar su necesidad de cambio sin miedo a sufrir discriminación y acoso. 

Aquellos que tienen el poder siguen ignorando el derecho de las mujeres a moverse y organizarse de forma libre, así como el valor que tienen como activistas y líderes del cambio. 

¿Sabías que…?

En una reciente investigación global se ha encontrado que al menos la mitad de las mujeres que trabajan en política tienen que afrontar situaciones graves de abuso y agresiones, incluyendo amenazas de asesinato y violación. La mitad de las encuestadas afirmaron que habían sido víctimas de violencia sexual.

En 2016, FRIDA denunció que más de la mitad de las 1500 jóvenes de las organizaciones lideradas por chicas y personas trans entrevistadas se sienten inseguras por el trabajo que hacen. 

De los chicos y chicas entrevistados en 60 países solo el 34% afirmó sentirse seguro expresando sus opiniones en público y solo el 38% se siente seguro secundando manifestaciones y protestas. 

Las chicas tendrán libertad cuando…

Todas las personas tengan libertad de movimiento, de vivir y expresarse sin miedo a sufrir violencia y acoso. Cuando las chicas estén libres de las expectativas y los roles de género que limitan sus oportunidades. 

Girls Get Equal Stories

La forma en la que las niñas y las mujeres jóvenes son retratadas en los medios, los libros, en la publicidad, las películas, videoclips e incluso en las noticias, afecta a cómo el mundo ve y valora a las chicas – y como ellas se valoran a sí mismas. 

Si las historias de las niñas y las chicas jóvenes no son contadas por ellas, o son contadas por otras personas de una forma que refuerza los estereotipos de género, entonces la sociedad seguirá educando y socializando a las niñas y chicas jóvenes de una forma que las infravalora y les quita poder desde que nacen.

Sabías que…

●    Las mujeres solo ocupan el 27% de los puestos de dirección en los medios de comunicación.
●    Las mujeres representan solo el 7% de directoras y el 20% de guionistas en la industria cinematográfica. 
 

Las chicas serán representadas…

Cuando los guionistas, educadores, publicistas y vendedores dejen de reforzar los estereotipos de género dañinos a través de los medios y empiecen a trabajar con niñas y chicas jóvenes para compartir historias diversas y honestas sobre las chicas y el poder femenino.